Senegal, el laberinto de la próxima elección presidencial, por Antonio Molina

21/02/2012 | Bitácora africana

Senegal es un país de los más estables y democráticos de África Occidental. El próximo 26 de febrero celebra elección presidencial. La insistencia del actual presidente Wade, de 85 años, de pretender presentarse a la reelección, tras doce años de mandato, ha provocado un creciente rechazo ciudadano, que pone al país al borde del precipicio de la violencia política.

¿QUIEN ES WADE?

Nació el 29 de marzode1926 en Kémeber. Por tanto un mes después de las elecciones cumplirá los 86 años. Es un coetáneo de Mugabe, de Zimbabwe.

Hombre de vasta formación académica, sobre todo en Derecho y Economía, lideró durante décadas la oposición al entonces todopoderoso Partido Socialista (PS) senegalés, encabezado primero por Leopold Sédar Senghor y después por Abdu Diuf. Hasta cuatro veces fue candidato a la presidencia, en 1978, 1983, 1988 y 1993, al frente del Partido Democrático de Senegal (PDS).

Sufrió exilio y prisión, pero Wade, testarudo y habilidoso a la hora de alcanzar acuerdos, logró triunfar en los comicios del año 2000.

A pesar de sus 74 años, logró generar una enorme ilusión en millones de jóvenes, que estaban cansados del socialismo. Además el líder de la oposición les prometía el desarrollo, la prosperidad y más que nada puestos de trabajo.

Nadie niega en Senegal que Wade ha realizado una buena parte de lo prometido. Durante su mandato se han realizado obras faraónicas, mejoró las infraestructuras y cambió el rostro del país, que atrae a los inversores de fuera.

¿DONDE ESTÁ EL FALLO?

El viejo ha fracasado en temas tan sensibles como en la lucha contra la pobreza y ha orientado las instituciones para su perpetuación en el poder, incluyendo la incomprensible promoción y ascenso de su impopular hijo Karim, una tentación dinástica que los senegaleses no le perdonan.

Por ello, muchos de aquellos jóvenes que lo votaron en 2000, ilusionados con sus promesas, son los que ahora le dicen que se vaya, que ya están hartos, como reza el eslogan impreso en sus camisetas. “Y’en marre!”

MOTIVOS POR LOS QUE SE PIDE EL RELEVO

– En primer lugar, la avanzada edad del presidente para afrontar un nuevo mandato de cinco años, que lo llevaría a ser un presidente nonagenario.

– En segundo lugar, el deterioro de las condiciones de vida del país, crisis agrícola y pesquera, aumento del paro y de la emigración, carestía de la vida, inseguridad ciudadana, carencia de energía, que provoca cortes de electricidad diarios… A lo que se suma una impresión generalizada de despilfarro del dinero público en proyectos faraónicos innecesarios.

– En tercer lugar, fue el mismo Wade, durante su campaña electoral de 2007, quien afirmó ser la última vez que se presentaba como candidato a presidente y que no aspiraba a un tercer mandato. Este cambio de criterio de Wade pesa mucho en el subconsciente de los senegaleses, que lo consideran un incumplimiento de la palabra dada.

– Finalmente, en cuarto lugar, una razón de enorme peso es que la propia Constitución limita a dos los mandatos presidenciales.

MALESTAR CIUDADANO

En los últimos meses, la crisis a que antes aludimos y el ejemplo de la primavera árabe han fraguado la creación de numerosos movimientos sociales y plataformas que han manifestado los sufrimientos de la ciudadanía saliendo a las calles de las principales ciudades del país.
En los últimos dos años, las manifestaciones espontáneas y las quemas de neumáticos en protesta por los constantes cortes de electricidad fueron atizando el fuego, que cristalizó en el nacimiento de Y’EN MARRE (Estoy harto)

Encabezado por un reducido número de raperos y periodistas procedentes de Kaolak, una de las regiones más pobres de Senegal, pero residentes en los barrios más miserables de Dakar, animaban a los jóvenes para organizar actos de protesta y conciertos, que denunciaban los excesos del poder, cada vez más incómodo, por el desparpajo creciente del lenguaje juvenil.

El bautismo de fuego de estos indignados de Senegal se produjo el 23 de junio del año pasado. Ese día debería aprobar el parlamento la reforma constitucional promovida por Wade: Primero, reducir el porcentaje de votos necesarios para suprimir la segunda vuelta, del 50% al 25% y segundo, proponer un tándem: Presidente y vicepresidente elegidos a la vez, con lo que el Viejo pretendía introducir a su hijo Karim en la vicepresidencia y convertirlo en su sucesor, en caso de defunción durante el mandato.

Toda la ira y rabia acumuladas exploraron aquel día. El régimen tuvo que dar marcha atrás con esta reforma. Las manifestaciones volvieron a producirse cuatro días después y el ejército salió a las calles para controlar la situación.

LA FIGURA ODIADA DE KARIM

El hijo del presidente simboliza como pocos los privilegios que acumula la clase política frente a la mayoría de los senegaleses. Está al frente de cuatro ministerios, entre ellos el tan controvertido de la Energía. Cuando se pregunta en la calle a la gente de a pie, lo primero que dicen es:”Si no sabe hablar nuestra lengua, el wolof.” A estas horas el PDS y su propio padre saben que es un pésimo candidato y un sucesor imposible.


LA OPOSICIÓN DESUNIDA

El mayor problema de la oposición senegalesa frente a Wade es su desunión. La coalición de partidos “Unidos para levantar Senegal” (Benno Siggil Senegal) duró hasta que se trató de designar un candidato único. Hay muchos gallos dispuestos para la pelea…
El primero es Yussu N’Dur, que el 2 de enero presentó su candidatura, este cantante senegalés es conocido internacionalmente, pero no es probable que llegue a gobernar cantando. Una cosa es denunciar los vicios con sus canciones y otra es corregir esos mismos vicios con el ejercicio del poder.

Otro candidato mejor colocado es el socialista Usmane Tanor Dieng, apoyado por una coalición de 34 partidos (entre ellos el PS), además de organizaciones de la sociedad civil y personalidades independientes.
Después viene un trío de ex primeros ministros de Wade, que hoy está en la oposición: el alcalde de Thies, el alcalde de Fatck y el veterano Mustafá Niasse, ex ministro de Asuntos Exteriores y varias veces Primer Ministro del socialista Diuf.

Dentro de unos días…la solución. A menos que Wade supere la barrera del 50% de los votos en la primera vuelta, como aconteció en 2007 y en ese caso no habrá alternancia en Senegal. ¡Ojo! Existe riesgo de fraude electoral.

Autor

  • Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

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