Más del 60% de las selvas de Liberia han sido entregadas en concesión a empresas privadas, que con mucha frecuencia las explotan de modo ilegal. Lo denunció el día 4 de septiembre la organización no gubernamental Global Witness, una semana después del inicio de una investigación en Monrovia, dispuesta por la presidente Ellen Johnson Sirleaf.
En un informe, expertos de la ‘Global Witness’ afirman que en los últimos años con frecuencia los abusos han sido favorecidos por una tipología particular de permisos para el uso privado de las tierras. Pensado para beneficiar a los pequeños agricultores, el permiso se habría convertido de hecho en el instrumento que permitió a empresas extranjeras cortar los árboles, obtener ganancias millonarias y evadir impuestos.
Entre 1989 y el 2003, en Liberia el comercio de madera financió la guerra civil. La conquista de la paz, sin embargo, no resolvió el problema. Según un informe del Banco Mundial titulado “El crecimiento del interés mundial por la tierra”, Liberia es uno de los países del África más afectados por el fenómeno del acaparamiento de tierras (‘land grabbing’) por parte de privados a los que no les interesa el desarrollo local, sino sólo los recursos naturales y el lucro.
(MISNA – Missionary International Service News Agency, 04-09-12)