España ha pedido la extradición de un ex general ruandés, por genocidio y el asesinato de tres cooperantes españoles, según han declarado las autoridades el pasado día 22 de septiembre, al informar sobre un nuevo intento fallido de asesinato del ex general, mientras se recuperaba de una herida de bala sufrida en un intento de asesinato anterior.
El general Faustin Kayumba Nyamwasa ha vivido en el exilio en Johannesburgo, Suráfrica, desde que se enfrentó al presidente de Ruanda, Paul Kagame. La mujer de Nyamwasa asegura que Kagame está detrás del tiroteo contra su marido, el pasado mes de junio, en el que resultó herido con un tiro en el estómago. El gobierno de Ruanda ha negado su implicación en los hechos.
El fiscal general de Suráfrica, Malose Samuel Monene, ha desvelado que se ha abortado el plan para un segundo intento de asesinato de Nyamwasa, mientras que estaba hospitalizado, recuperándose del atentado anterior. Uno de los 10 sospechosos arrestados por el tiroteo de junio, planeaba estrangular a Nyamwasa con una cuerda en el hospital, pero el ataque nunca llegó a llevarse a cabo, según ha desvelado el periódico surafricano, The Star.
Un magistrado ha suspendido, el miércoles 22 de septiembre, hasta el próximo día 7 de octubre la vista para la libertad bajo fianza de Pascal Kanyandekwe, un ruandés que es el único sospechoso acusado tanto de haber disparado contra Nyamwasa como de conspirar para matar al ex general en el hospital.
El portavoz del gobierno de Suráfrica, Tlai Tlai, dijo el día 22 que Suráfrica ha recibido una solicitud de extradición del gobierno español, pero declinó decir cuál será la respuesta de su gobierno. El Consejo de ministros español, anunció el anterior viernes que solicitaría la extradición.
Un juez español acusó en 2008 a Nyamwasa y a otros 39 miembros del ejército ruandés, de asesinatos masivos de civiles después de su llegada al poder de Ruanda, expulsando a los hutu, quienes habían llevado a cabo el genocidio de 800.000 tutsis y hutus moderados en 1994.
Nyamwasa y otros altos cargos militares tutsis están acusados de haber puesto en marcha una campaña de exterminio contra los hutu, después de 1994.
Los tribunales españoles pueden juzgar crímenes contra los derechos humanos, incluso si supuestamente se han cometido en otros países, siempre y cuando exista un vínculo claro con España. Los tres cooperantes españoles fueron asesinados en 1997.
La solicitud española de extradición llega después de la filtración de un informe de la ONU en el que se acusa a las tropas ruandesas y a sus aliados, cercanos a Kagame, de asesinar a decenas de miles de hutu en la vecina República Democrática del Congo. Kagame rechazó con vehemencia las acusaciones y ha amenazado con retirar las tropas ruandesas de la misión de paz de la ONU en Darfur, Sudán, si las acusaciones salen publicadas en el informe, el próximo día 1 de octubre.
Ruanda ha acusado a Nyamwasa de intentar desestabilizar el gobierno de Kagame y ha pedido a Suráfrica que envíe al general a su país, para juzgarlo por su relación con los ataques con granadas, que se produjeron en la capital de Ruanda, a principios de este año.
(IOL, 23-09-10)
