INTRODUCCIÓN
Desde Burkina Faso hemos recibido la felicitación y los votos para el año nuevo 2011, en ella se enumera rápidamente lo acontecido en el año pasado. Un año lleno de eventos, en especial para las familias de los agricultores burkineses.
Los campesinos refuerzan sus organizaciones
Por ejemplo en noviembre pasado, vimos la creación de la Unión Nacional de las trabajadoras del arroz al “baño maría”, de las que hablamos hace pocos meses en un programa de La Otra Cara de África. El 14 de diciembre, se inauguraba en Niassan, Suru (Tugan) un centro para la Unión Provincial de las mujeres que trabajan el arroz al “baño maría”.
En diciembre, nacía la Unión Nacional de productores de mangos. Lo que facilitará la racionalización de las plantaciones, la selección de los frutos y su comercialización, tanto en el mercado interior, como en la exportación.
La Unión Nacional de Mini-lecherías tuvo que reaccionar fuertemente contra el programa lácteo del gobierno, pues no se preveía su desarrollo y organización.
Durante la crisis alimentaria de 2008, todo el mundo decía: “¡Hay que investir en la agricultura! Algunos países o multinacionales lo han hecho, apropiándose de grandes superficies de terreno fértil en África. Pero, raros son los que lo han hecho en beneficio de las empresas familiares. Intermón Oxfam y Oxfam Solidaridad, sí lo hicieron en Burkina Faso. Oxfam Solidaridad asumió el proyecto de la lechería de Bulkiende, que fue inaugurada el 23 de diciembre, en Kudugú.
El alcalde en persona estuvo presente y habló alentando a las mujeres de la lechería, manifestando su alegría y orgullo por su creación. En esta ocasión, las mujeres de la lechería ofrecieron el Gappal: una bebida producida a base de leche cuajada, mijo, jengibre y azúcar. Refresco que es muy apreciado.
En el curso del año, el SEDELAN pudo organizar cursos de alfabetización en dos Uniones Provinciales de Ganaderos, para que los hombres y mujeres nómadas, fulani o peul, puedan leer y escribir su lengua: el fufuldé.
También se ayudó a seis viudas musulmanas del Bº de Handalaye de Bobo Yulaso, cuyas vacas habían muerto, a comprar de nuevo una vaca para cada una. Para poder continuar en la cooperativa de la mini-lechería. Todo gracias al apoyo de los amigos y bienhechores del P. Mauricio Oudet, presidente del SEDELÁN
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CONTINÚA LA LUCHA POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
LOS PANADEROS PRETENDEN “DESCOLONIZAR” EL PAN
Con el desarrollo de las ciudades y el cambio de las costumbres alimenticias, la importación de trigo pesa cada año más en la balanza comercial de los países africanos, ya sea en Burkina Faso o Malí, como en Camerún o la Costa de Marfil…Esto preocupa a los gobiernos y los panaderos andan buscando soluciones, mejor sus experiencias están consiguiendo buenos resultados
HACE 50 AÑOS SE CONSUMÍA MUY POCO PAN
En medio siglo, desde las independencias, el consumo de pan y de pastas alimenticias se ha multiplicado por 20 en África occidental, que es una región donde prácticamente no se cultiva el trigo. De modo que la importación de este cereal, en grano o harina, ha aumentado en los últimos años a un ritmo de casi 4% anual.
Hoy día, en el más pequeño pueblo de Burkina, del Malí o del Níger se puede encontrar pan, el día del mercado. En las ciudades, forma parte de la dieta diaria. También se aprecian mucho las pastas, por su rapidez de preparación, lo que ahorra leña o butano. En 2008, Burkina Faso importó trigo, harina de trigo y pastas por 20 mil millones de Frs. Cfa. algo más de 3 millones de €. En Camerún, en 2009, la factura alcanzó los 100 mil millones de Frs Cfa o sea 15.150.500 €.
Por eso los gobiernos invitan a los panaderos a utilizar materias primas locales en la fabricación del pan. Es hora de preguntarse ¿qué queremos consumir?¿No es posible utilizar productos del país? De ahí, la importancia de estudiar lo que acontece en otros países. Méjico, que es la cuna del maíz, pues se cultivaba hace más de 7000 años. (Los españoles lo trajeron a España y los portugueses lo difundieron por África.) Nos da una respuesta: Por todas las esquinas de las calles y en todos los mercados, estaciones de buses y otros muchos lugares se encuentran puestos que venden “tortillas” de harina de maíz. No tienen nada que ver con nuestras tortillas de patata, cebolla y huevo, ni con la tortilla francesa.
La harina de maíz es amasada de un modo particular y una vez cocida esa masa en el horno, produce unas “tortas” crujientes y tostadas, muy agradables y apetitosas, pues en general llevan pimentón picante molido ( guindilla o chile).
Los casi 100 millones de mejicanos consumen diariamente 300 millones de esas tortillas de maíz. Entre el pueblo llano casi no se consume el pan de trigo.
Lo que es bueno para los mejicanos ¿no será óptimo para los habitantes del Sahel? El problema es que el pueblo es sumamente rutinario en sus hábitos alimentares e introducir una novedad puede llevar años. Hay que promoverlo desde el gobierno con la colaboración de los panaderos, reposteros y amas de casa. Quizás subvencionando al principio los precios, para que resulte atractivo.
Otra alternativa es el boniato o batata. Hay varias especies: el boniato amarillo es más dulce que la batata blanca. Reducidos a harina, se pueden mezclar hasta un 20% con el trigo para confeccionar pan.
También se mezcla la harina de maíz con la de trigo para elaborar un pan conocido en Galicia y Portugal. Los gallegos lo llaman “borona” y los portugueses “broa”, la miga es más consistente y menos esponjosa, pero ese pan es muy sabroso y se conserva bien.
Con estas mezclas, en Burkina Faso por ejemplo, se podrían ahorrar cada año entre 2 y 3 mil millones de Frs. Cfa, algo más de 600.000 €.
Estudios realizados por el sindicato de panaderos y reposteros manifiestan que si en maíz de puede utilizar en un 20%, otros productos como la yuca pueden mezclarse en un 10% y el boniato dulce en repostería hasta un 80%. Cuando se habla de boniato, no hay que confundir la harina de boniato o batata con el boniato entero cocido o asado.
Muchos consumidores, que se toman durante el trabajo un bocadillo, podrían tomarse un pastel o torta de boniato, si se les ofreciera la alternativa más barata.
“La Voz del Campesino”, mensual de información camerunés del mundo rural, preguntó sobre el tema a Jean Claude Yiepmu Kapwa, presidente nacional del sindicato patronal de panaderos, que afirmó que el pan “francés”, a base de trigo, es apreciado por su corteza dorada y su miga blanca. Pero que, en cuanto al gusto, no iguala al pan “Kumba”, fabricado con mezcla de batata. Añadiendo además que el proceso de fabricación de este pan local es más sencillo.
LOS CONSUMIDORES OPINAN
“En julio 2010, la Asociación Ciudadana de Defensa de los Intereses Colectivos” (ACDIC), cuyo presidente es Bernard Njonga, organizó una jornada de degustación de platos elaborados con productos locales. El pan fabricado con harina de batata ocupaba un buen lugar. Fue muy apreciado.
Un periodista presente dijo:” Este pan, confeccionado con harina local es muy bueno. No tiene nada que envidiar al pan 100% de trigo. Lo digo, porque soy un gran consumidor de pan y se apreciarlo. Es crujiente y eso es para mí un buen elemento para juzgar la calidad del pan.”
Otro consumidor afirmaba:” Yo he probado la torta. Me dijeron que estaba hecha con un 40% de harina de batata y confieso que tiene un gusto exquisito. Por su consistencia y sabor es muy buena.”
CONCLUSIÓN
En esta línea, “Solidaridad”
No sólo fabricantes de tortas de maíz de Méjico (las “tortillas”), de mijo de la India y yuca del Brasil, sino también de pan de mijo y de maíz (panaderos bio de Francia, que en diciembre de 2008 iniciaron a los africanos a la panificación del mijo) producirán y harán degustar estos productos, al mismo tiempo que animarán tres mesas redondas. Valdría la pena darse una vuelta por Dakar en esas fechas.
NOTA: Para más información, en especial sobre la viabilidad económica de una cooperativa de fabricación y venta de tortas de maíz en África Occidental, les sugerimos que lean el amplio estudio de “Solidaridad”: “Viabilidad de la producción de tortas de maíz en África occidental.”