Su historia es un verdadero cuento. Su inspiración le viene de su madre que lo colmó con decenas de cuentos cuando era un niño. A pesar de las dificultades con las que se topó a diario, encontró su energía en el alma de niño que supo preservar. Su sueño es presentar su espectáculo “Si estuviese en Gaza” a los niños de esta ciudad.
“Liberté”: Cual trovador, usted surca las distintas regiones para contar cuentos de abuelas. ¿Cuáles son los motivos que le empujaron a escoger este oficio?
Seddik Meslem: Fue un proceso lógico en mi trayectoria. Comenzó muy despacio, desde mi infancia. Ser narrador es una elección personal. Durante los años setenta, comencé a familiarizarme con las tablas del teatro en Sidi Bel-Abbès, entre otros más, y con ello fui creciendo. Para mí fue la mejor escuela. Tuve la suerte de conocer a Kateb Yacine y de ver actuar a Alloula y Kaki. Aprendí muchísimo con estos hombres de cultura. Para rematar esta formación, tuve entre mis manos la obra de otro hombre que el destino quiso que conociese, ¡Machacho! Tellam Chaho, de Mouloud Mammeri. Una obra que me iluminó literalmente sobre lo que busqué durante años. Bebía con avidez de esta obra, y mientras duró, la imagen de mi madre no se apartaba de mis ojos. Su voz zumbaba en mis oídos. Fue la extraordinaria lectura de una obra que jamás realicé a lo largo de toda mi vida. Había, pues, encontrado “el tesoro”. ¡Está entre mis manos! En esta obra descubrí los cuentos que mi madre me contaba. Hice entonces el paso de la oralidad a la transcripción. Mi misión consistía en traducir esos cuentos al árabe común. ¡Una tarea a largo plazo! Orgulloso del resultado, contaba ciertos cuentos a unos amigos que se complacían en ello y escuchaban atentamente.
L: Contar cuentos es una tradición que ha desaparecido de los hogares argelinos ¿Cuál es la razón?
SM: Sí. Pocas familias se reúnen alrededor del cuento. La sociedad ha evolucionado rápidamente. También está la fragmentación de la familia tradicional debido a las nuevas tecnologías como la televisión, el cine y otros formatos que han hecho sombra al cuento. Sin embargo, permanece fuertemente inculcado en nuestra memoria popular. Ha pasado a través de generaciones. Es uno de los artes más antiguos. Está ligado a la creación oral del hombre.
L: Usted participa en muchas manifestaciones culturales, aquí y allí. ¿Existe un auténtico entusiasmo por parte del público?
SM: Hay una fuerte demanda en todos los niveles: universidades, centros culturales, escuelas… Hay un gran interés por parte de un público de todas las edades. Porque el cuento está dirigido a todo el mundo. He llegado a contar con una asistencia de entre 200 y 500 personas. Es un momento intenso y de comunión.
L: El patrimonio inmaterial está en peligro de extinción. Se ha desarrollado un programa entero para su preservación. ¿Qué se está haciendo por el cuento?
SM: El patrimonio oral está en peligro. Tal como dijo Mouloud Mammeri, “Todos esos cuentos son orales. Para llegar hasta nosotros han atravesado decenas de generaciones. Quizás estén viviendo los últimos años en los que todavía podemos escucharlos de esta forma”. Actualmente, el Ministerio de Cultura [de Argelia] tiene todos los poderes jurídicos y medios financieros para promover y preservar el patrimonio cultural, material e inmaterial, mediante espectáculos y giras nacionales en los que el cantante callejero puede seguir el camino del cuento y de la transmisión de nuestra cultura. ¡No hay tiempo que perder! ¡El retraso nunca se recupera! ¡Es una emergencia! Nuestro país es rico. Rebosa capacidad, por poco interés que se muestre. No puedo sino retomar la llamada que fue lanzada por Mouloud Mammeri.
L: ¿Cuáles son los problemas con los que se encuentra?
SM: Al principio, era difícil hacer admitir a aquellos que gestionan los espacios culturales que el cuento es un arte mayor. A menudo, estos espacios estaban cerrados para el cuento y el narrador, pero con el tiempo he encontrado espíritus abiertos al cuento. Hace veinte años que practico este arte. He participado en varios grandes acontecimientos, de los cuales el Festival Panafricano 2009, Argel 2009, el Festival Río Loco en Francia (representé al Magreb), la Fiesta de la Humanidad, el Festival de teatro profesional de Sidi Bel-Abbès en el que el cuento figura en el programa, así como en otras manifestaciones relacionadas con el cuento en Argelia, y últimamente en el 2º Festival Internacional de las Artes del Ahhagar, en Tamanrasset.
Por Amine Idjer
Tomado de “Liberté”, Argelia, donde fue publicado el 3 de Febrero de 2011.
Traducido por Juan Carlos Figueira Iglesias.
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