Secretos de belleza de las mujeres del continente africano (I)

16/10/2014 | Crónicas y reportajes

Os proponemos descubrir o redescubrir algunos «secretos» de belleza de las mujeres africanas, teniendo en cuenta, además, que todo es 100% NATURAL.

KARITÉ

Es el árbol sagrado de la sabana, un árbol que puede alcanzar hasta los 15 metros de altura en las sabanas arbóreas del África occidental. El nombre de karité significa árbol de mantequilla y este árbol puede vivir hasta tres siglos y el diámetro de su tronco puede medir hasta un metro

El Karité es venerado en Senegal y Costa de Marfil, bendecido en Burkina Faso y santificado en Ghana, Benín, Togo y Nigeria. La tradición popular es, contrariamente a lo que se pudiera creer, no plantar un karité por si éste se niega a crecer y priva, entonces, a las personas de todos sus beneficios. De sus frutos se saca una mantequilla que no sirve sólo para acompañar platos en la cocina.

La mantequilla de karité es particularmente rica en activos hidratantes y vitaminas A, E y D. Este ungüento protege y repara la piel de las quemaduras solares, previene los problemas de deshidratación y descamación de la piel debido a los climas secos, acelera la curación de heridas y da brillo y suavidad al cabello facilitando, por tanto, su trenzado.

En las regiones donde se extendió la malaria, se mezclaba con otros ingredientes, como la citronela, para así repeler a los mosquitos. En Costa de Marfil se mezcla con el aceite de coco llamado: Karicoco y con este bálsamo se mejora la efectividad del masaje en miembros dislocados.

El karité ya formaba parte de los secretos de belleza de la reina Nefertiti, la manteca de karité nutre, desde hace miles de años, el interés de todos los que descubren sus beneficios.

Mantenga su cuerpo en todo su esplendor

Cabello

El día antes de lavarse el cabello, derrita, en el calor de sus manos, el equivalente a 1 cucharada sopera de karité y aplíquela como si de una mascarilla se tratara sobre el pelo seco, mechón por mechón. A continuación moje una toalla en agua caliente, escúrrala y enróllesela alrededor de la cabeza. Espere 20 minutos, hasta que los activos de la grasa del karité penetren en el corazón de la fibra capilar. A continuación, retire la toalla. Lávese el pelo al día siguiente. Especialmente recomendado para el cabello seco o después de unas vacaciones de verano junto al mar, aplicando una pequeña cantidad en las puntas castigadas y resecas.

Facial

Derrita una cantidad de karité como del tamaño de una nuez en las manos. Extiéndala con movimientos circulares, con los dedos, por toda la cara, insistiendo en zonas como la base de la nariz y las comisuras de los labios. (No se recomienda para pieles grasas y con acné). La manteca de karité se puede utilizar, a diario, como una crema hidratante y antiarrugas para la cara y el cuerpo. De hecho, contiene fito esteroles que promueven la renovación celular y suavizan la piel.

Corporal

Mezclar karité con un trozo de palo de ámbar, 3 dientes de clavo y 2 capullos de rosa muy olorosa hasta que quede una masa suave. Formar pequeñas bolas y dejarlas secar durante unos días al sol (si es posible).

Para las piernas

Cortar una de la bolas (karité, ámbar, clavo y rosa…) y mezclar el polvo obtenido con aceite de palma. Sumerja las manos en la preparación y aplíquelo por todo el cuerpo empezando por las piernas. Realizar movimientos de deslizamiento amplios desde los tobillos hasta la ingle. Masajear profundamente las pantorrillas y los muslos durante 2 o 3 minutos para relajar los músculos.

Para el estómago

Con la misma mezcla realizar movimientos circulares, en el sentido de las agujas del reloj, para relajar los músculos abdominales y promover la digestión.

Para los brazos

Comience con trazos simples, desde la muñeca hasta el hombro. Después, rodee el bíceps con la mano contraria y vaya bajando (arrastrando) hasta las yemas de los dedos. Repita varias veces este movimiento.

[Fuente: afrique-beaute.com-Fundación Sur]

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