La médica etíope Sebel Balcha trabaja en un hospital rural en el centro de su país. Un lugar bastante aislado y necesitado. Está en la región de la Oromia en donde habitan tribus como oromo y kambata. Los enfermos para llegar hasta el hospital deben de transitar por casi 20 kilometros de pista, que en época de lluvias puede convertirse en un camino impracticable. El hospital de Gambo atiende a cerca de cien mil personas. Participa en los palones nacionales contra enfermedades como el sida, la tuberculosis o la lepra. Seble se ha educado en La Habana. Ha participado en el inicio de la campaña de Manos Unidas: “La salud, derecho de todos: ¡Actua!.”
Arzobispo Kaigama llama al amor en nuestro mundo de hoy
El arzobispo Ignatius Ayau Kaigama de la Arquidiócesis Católica de Abuja en Nigeria ha lamentado recientemente la pérdida del “sentido del...