Unos 200 delegados de países productores de diamantes se han reunido en Namibia, a partir del día 23 de junio, para revisar los esfuerzos mundiales para la prevención de que el tráfico de piedras preciosas avive conflictos armados.
Un plan internacional conocido como “Proceso Kimberley”, llamado así por la ciudad minera de Suráfrica, fue lanzado en 2003 con la pretensión de combatir el flujo de “diamantes de guerra” a los principales mercados.
Namibia, que actualmente preside el proceso, alberga la reunión de tres días de duración para deliberar sobre los esfuerzos, para seguir combatiendo el tráfico ilegal de diamantes, que a menudo aviva las guerras en los países en desarrollo.
El plan Kimberley pretende certificar los diamantes para probar a los compradores que no están relacionados con conflictos violentos, pero los grupos de derechos humanos ya han hecho sonar la alarma por las posibles violaciones del pacto, en países como Zimbabue y Venezuela.
“El tiempo corre en contra de la credibilidad del proceso Kimberley”, asegura Annie Dunnebacke, del Global Witness Gran Bretaña, que controla la explotación de recursos naturales.
Preocupación por el contrabando
“El trabajo establecido es vital, sería escandaloso si los gobierno no cooperativos y las industrias tuvieran éxito en dificultar su efectividad”, señaló.
Global Witness ha señalado que existen preocupaciones por el contrabando, el blanqueo de dinero y abusos de los derechos humanos en los aluviones de diamantes del mundo.
En Zimbabue, el proceso Kimberley está preparando un informe sobre las acusaciones de los abusos de los derechos humanos cometidos por el gobierno, en las zonas de minería de diamantes, así como de contrabando y controles internos débiles.
La Federación Mundial de Bolsas de Diamantes, en abril, prohibió la venta de unos diamantes de la región del este de Zimbabue, Marange, después de que las autoridades acordonasen la zona para permitir a la firma controlada por el estado recoger las gemas, entre informes que aseguraban que mineros a pequeña escala, estaban siendo expulsados a la fuerza.
Conflictos consecutivos
Otros países que preocupan son Guinea y Líbano, que estaban exportando gemas de una calidad significativamente superior a los diamantes que ellos estaban exportando, según global Witness.
El proceso Kimberley surgió de la indignación global sobre los conflictos en países como Liberia y Sierra Leona.
En los conflictos consecutivos desde 1989 a 2003, los rivales robaban la madera y los diamantes de Liberia, para adquirir armas que utilizaban para hacer la guerra en un conflicto que se cobró cientos de miles de vidas.
Ahora el proceso Kimberley cubre ceca del 99.8 % de la producción mundial de diamantes brutos, con 49 miembros que representan a 75 países que trabajan en el plan.
Bajo Kimberley, los diamantes brutos son precintados en contenedores que no se pueden falsificar y cruzan las fronteras internacionales con un certificado de “libre de conflictos” con un número de serie único, cada viaje.
(News24, 23-06-09)