Las dos principales partes asociadas en el Gobierno de Unidad Nacional de Sudán, y signatarios del acuerdo de paz entre el norte y el sur, en 2005, que terminó con 21 años de guerra, han retomado los tensos debates sobre la formulación de la ley del referéndum en el Sur de Sudán.
El vicepresidente del gobierno del Sur de Sudán, Riek Machar Teny, que también preside el comité ejecutivo del SPLM, [Movimiento para la Liveración del Pueblo de Sudán, en el poder de la región del Sur], encargado de implementar el acuerdo de paz, abandonó Juba para acudir a la capital nacional, Jartum, en el norte, el día 11 de octubre. Allí se reunirá con el comité del NCP, [Partido de la Unidad Nacional, en el gobierno central de Jartum] liderado por el vicepresidente de Sudán, Ali Osman Mohamed Taha, que también es miembro del comité político ejecutivo conjunto.
Las dos partes están particularmente estancadas para ponerse de acuerdo sobre el porcentaje de votantes registrados que deben votar a favor para declarar el Sur de Sudán como un país independiente. El SPLM ha propuesto el 51 %, mientras que el NCP, propone el 75 %.
En cuanto a los votantes registrados que deberán participar en los comicios para que sean admitidos, el SPLM propone que el 50 % de participación sería suficiente, mientras que el NCP considera que no debería ser válido si la participación ha sido inferior al 90 %.
Riek Machar declaró ante el consejo de ministros del Sur de Sudán, que el comité del NCP ha indicado que podrían aceptar una mayoría simple del 51 % de votos a favor de la separación, pero con la participación del 90 % de los votantes registrados, para reconocer la validez del referéndum.
También hay disputas por asuntos post referéndum, como qué hacer con las responsabilidades como las deudas, los activos, las aguas, las Unidades Integradas Conjuntas, el petróleo, la moneda y los acuerdos internacionales, en caso de que el Sur vote a favor de la separación.
El SPLM quiere que esos asuntos se discutan en un foro aparte, no en el de la legislación del referéndum, mientras que el NCP quiere incluir todos estos asuntos en el proyecto de ley que se prepare en estas discusiones.
Ambas partes no sólo deben discutir sobre qué pasará después del referéndum, en caso de que el Sur elija ser independiente del norte, según explicó Machar, añadiendo que también deberían discutir sobre las necesidades que se planteen en caso de que el Sur elija la unidad con el norte.
El Sur de Sudán tiene previsto votar en referéndum, en enero de 2011, según el acuerdo de paz firmado en 2005, para elegir si desea permanecer unido al norte, o crear un estado independiente.
(Sudan Tribune, 13-10-09)
