Los diez nuevos miembros de la Commission nationale de lutte contre l’enrichissement illicite (La Comisión nacional de lucha contra el enriquecimiento ilícito) o CNLEI prestó juramento el pasado 17 de octubre en la Cité de la Démocratie, en Libreville. El nuevo equipo de la CNLEI, dirigido por Vincent Lebondo Le-Mali, asume sus funciones en un ambiente tenso a raíz de una denuncia presentada el 10 de octubre por organizaciones de la sociedad civil respecto al Procurador de la República.
Creada en 2003, la oficina de la CNLEI ha cedido el puesto a un nuevo equipo que ha asumido sus funciones el 17 de octubre en Libreville. Nombrados el 24 de junio pasado por decreto, conforme al artículo 6 de la ley 003/2003 del 7 de mayo sobre la creación, organización y funcionamiento de la CNLEI, los nuevos miembros de esta comisión han prestado juramento oficialmente ante el presidente del Tribunal Supremo, Antoine Nguema Essono, durante una ceremonia organizada en la Cité de la Démocratie en presencia del Vicepresidente de la República, Dijdob Divungi Di Ndngue, del Primer Ministro, Jean Eyeghe Ndong y la Viceprimera ministra, encargada del control del Estado y de la lucha contra el enriquecimiento ilícito, Honorine Dossou Naki.
“El pueblo espera que cesen los atentados, entre los que se encuentra el enriquecimiento ilícito, contra el orden público; espera que busquen los mecanismos para atajar la corrupción que altera en todas sus formas el contrato social”, declaró el fiscal de Tribunal Supremo, Pierrette Ndjouassa, al comienzo de la ceremonia.
Los diez nuevos miembros de la nueva oficina dirigida por Vincent Lebondo Le-Mali han prestado juramento para “servir con fidelidad y desempeñar con probidad las tareas que les son confiadas, teniendo en cuenta el respeto de la confidencialidad, de las declaraciones de la fortuna, y dar cumplimiento a las leyes vigentes”.
El presidente del Tribunal Supremo, Antoine Nguema Essono, ha halagado el trabajo que ha llevado a cabo la oficina previa, que ha conseguido “un excelente marco de trabajo y, por tanto, una administración funcional ya que al término de su misión ningún mobiliario ni ningún automóvil han sido tomado”.
Los nuevos miembros de la CNLEI comienzan su mandato de 5 años en una atmósfera particularmente delicada, tras la denuncia presentada el 10 de octubre por tres responsables de la sociedad civil gabonesa contra el Procurador de la República, sospechoso de haberse enriquecido ilícitamente.
Se trata de un informe denso confiado a la CNLEI, que nunca antes había examinado un caso de corrupción o de enriquecimiento ilícito desde su creación en 2003.
Instado por los proveedores de fondos, especialmente las instituciones de Bretton Woods (El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial), Gabón adoptó en 2003 una ley que establecía un régimen de prevención y represión del enriquecimiento ilícito para luchar contra esa plaga que se había convertido en un mal casi endémico.
(Gabon.eco, 20-10-2008)
Traducido por Laura Betancort, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción /interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.
