Un año y medio después del ataque de los extremistas islámicos, se están reactivando de manera gradual las actividades del complejo de producción de gas de In Amenas, situado a 1.300 kilómetros al sudeste de Argel, en la frontera con Libia.
En enero de 2013, un grupo armado vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) atacó el yacimiento petrolífero de Tiguentourine y tomado como rehén a cientos de empleados locales y extranjeros. El ataque, que terminó con la muerte de un argelino, 37 extranjeros y 29 agresores, generó dudas sobre la seguridad de los yacimientos de hidrocarburos en las zonas desérticas y más remotas del país, lo que hizo temer que cayeran las inversiones extranjeras.
Desde hace algunos meses, el personal local ha regresado al yacimiento de In Amenas, vital para la economía argelina, luego del “visto bueno” de la empresa noruega Statoil, socia de la argelina Sonatrach, y de la británica BP. Además, se tomaron nuevas medidas de seguridad y se fortaleció la coordinación con las autoridades locales.
El yacimiento de In Amenas representa el 15% de las exportaciones de gas del país del norte de África, que además es el noveno productor mundial, para el cual los hidrocarburos constituyen el 98% de los ingresos.
Fuente Misna — Fundación Sur