Un acuerdo sobre la presencia de “observadores externos” y el compromiso de continuar con las conversaciones son los resultados de la primera reunión en varios meses entre representantes del gobierno y de la Resistencia Nacional de Mozambique (RENAMO), un ex grupo rebelde que se convirtió en partido opositor después del final la guerra civil.
Desde marzo de 2012 han muerto decenas de personas en las emboscadas y tiroteos entre militares y miembros de la RENAMO .
La presencia de observadores externos, como señaló la prensa local, era una de las condiciones que habían puesto los ex rebeldes para negociar. Las conversaciones de esta semana son las primeras desde el asalto de las fuerzas de seguridad contra una base de la RENAMO, donde en 2012 había vuelto a vivir su líder histórico, Afonso Dhlakama.
La RENAMO denuncia que hubo fraude electoral por parte del Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO, gobierno) y pide una distribución equitativa de los ingresos provenientes de la explotación de los yacimientos de carbón e hidrocarburos descubiertos en los últimos años en el norte del país. En Mozambique, la tensión está aumentando también por las elecciones parlamentarias y presidenciales que celebrarán en octubre.
MISNA
