El juicio en Holanda a la compañía con sede en Suiza cuyo barco se deshizo de vertidos que supuestamente mataron a 17 personas en Costa de Marfil, en 2006, se ha reabierto el día 1 de junio, con los principales acusados ausentes.
No había nadie de la multinacional Trafigura en el banquillo del tribunal del distrito de Ámsterdam, para el comienzo del juicio contra la compañía, el capitán del barco y otros cuatro acusados de romper las leyes holandesas de medioambiente y exportación de residuos.
Este era el primer juicio de Trafigura, por los hechos. Desde el puerto de Ámsterdam salió el Probo Koala con una carga de residuos de sosa caustica y de petróleo con dirección a Abijan, donde los residuos fueron vertidos en diferentes basureros de la ciudad.
“Los vertidos fueron llevados a una país del tercer mundo”, en lugar de ser tratados en Ámsterdam como estaba planeado, una opción que era menos cara pero “peligrosa”, según declaró el fiscal Luuk Boogert, ante el tribunal.
Trafigura, si resulta declarada culpable, podría enfrentarse a una multa de hasta 1.34 millones de euros.
Subida de precios
Los residuos, que consistían en agua sucia de la limpieza de los tanques de transporte, fueron metidos de nuevo en el Probo Koala después de que APS demandara un precio más alto del acordado, por ser más tóxicos de lo que se creyó en un principio.
Trafigura se negó a pagar el incremento en el precio.
La compañía, que niega cualquier relación entre los vertidos y las muertes, ha llegado a un acuerdo fuera de los tribunales con el gobierno de Costa de Marfil, tras lo cual se detuvo el proceso que se llevaba a cabo en Gran Bretaña.
En uno de los acuerdos, de 33 millones de euros para los 31.000 demandantes, las partes citaron un informe de expertos independientes que dijeron que no había relación entre los vertidos y las 17 muertes y miles de casos de envenenamiento, alegado por los abogados marfileños.
Impacto humano
Un informe de la ONU publicado el pasado mes de septiembre, sin embargo, dice haber encontrado “serias evidencias” que responsabilizarían a los vertidos de la muerte de al menos 15 personas y varias hospitalizaciones.
También estaba ausente en la sala del tribunal el capitán ucraniana del barco, Sergiy Chertov, y el empleado de Trafigura Naeem Ahmed, que coordinó la operación, y los servicios de la compañía de tratamiento de residuos de Ámsterdam, APS.
“Comprendo que está en alta mar”, dijo el juez sobre el capitán, añadiendo “hemos intentado contactar con él por e-mail”. Chertov y Ahmed se enfrentan cada uno a una multa de hasta 134.000 euros y 21 años de prisión.
Se espera que el juicio termine el 2 de julio.
(News 24, 01-06-10)