Unos 300 hombres armados se han reunido en la ciudad del norte de Mozambique, Nampula, algunos durante semanas, y dicen que esperan órdenes del principal líder de la oposición del país para lanzar protestas anti gubernamentales, según han informado los medios estatales.
Líderes religiosos de la ciudad norteña de Nampula, una región que es el fuerte del partido RENAMO, expresaron su preocupación por las condiciones de los hombres reunidos a las puertas de la sede del partido de RENAMO, aseguran que algunos de estos hombres llevan más de un mes allí, con mala alimentación y condiciones sanitarias.
La radio estatal citó a Issufo Ossufo del foro religioso de Nampula diciendo que tres de los hombres han muerto el pasado fin de semana de hambre y diarrea. El líder del partido RENAMO, Alfonso Dhlakama, ha estado amenazando con expulsar pacíficamente al partido FRELIMO, desde que perdió las elecciones en 2009, pero no se ha celebrado ninguna manifestación. Los hombres reunidos a las puertas de la sede de RENAMO en Nampula dicen que no se marcharán hasta que comiencen las manifestaciones.
Los residentes de Nampula han declarado a la televisión estatal que tienen miedo de los hombres, pero el portavoz de RENAMO, Fernando Mazanga, declaró en una rueda de prensa en Maputo, el día 6 de marzo, que los hombres eran pacíficos y que tenían derecho a reunirse para organizar manifestaciones.
Después de obtener la independencia de Portugal, en 1975, Mozambique cayó en una guerra devastadora entre FRELIMO, que era el grupo guerrillero marxista, y RENAMO, que estaba respaldado por el gobierno del apartheid de la vecina Suráfrica.
El FRELIMO ha estado en el poder desde la independencia y ha ganado todas las elecciones desde las primeras elecciones multipartidistas, celebradas en 1994. La nación de 23 millones de habitantes, en la costa sureste de África, es de las más pobres del mundo.
Armando Guebuza, de FRELIMO ganó con facilidad el segundo mandato presidencial y su partido arrasó en las elecciones parlamentarias en 2009. RENAMO acusó a FRELIMO de rellenar las urnas y expulsar a los monitores electorales de la oposición de los colegios electorales. Los observadores extranjeros consideraron las elecciones libres y justas, a pesar de la preocupación porque FRELIMO hizo uso de su posición atrincherada en el poder, para abrumar a sus rivales durante la campaña.
(Angola Press, 07-03-12)