Se intensifican de nuevo los desalojos forzosos en la parte continental de Guinea Ecuatorial

10/02/2014 | Opinión

De nuevo, desde comienzos del pasado mes de enero, se ha desencadenado en los distritos de Bata, Evinayong y Kogo, y solo en estos tres a la hora de emitir el presente comunicado, el programa de desalojos forzosos por el que, con el pretexto de adecentar las ciudades y luchar contra el chabolismo, el Presidente Obiang y sus colaboradores abusan de su poder y de la debilidad de las familias y personas más pobres de Guinea Ecuatorial, para quedarse con sus propiedades. Estos abusos y arbitrariedades, que afectan más particularmente a aquellas zonas del país que considera más opuestas a su política, nunca se han registrado en el distrito de Mongomo, de donde es oriundo el Presidente Obiang.

Desde la fecha arriba indicada, muchas viviendas y construcciones modestas de los barrios de Ncolombong, Newtown, Mbangan, Ikunde, Ngolo, Etofili, etc., de Bata están siendo destruidas por tractores guiados por los concejales Santos Pascual Bikomo Nanguande “Apkwan” y Gregorio Ngui Abeng Nsa, del Ayuntamiento de Bata, bajo las instrucciones directas del propio alcalde, Constantino Ekong Nsue.

Por su parte, la mitad de la ciudad de Kogo sufrió una primera destrucción masiva en 2009. El propio Obiang aprovechó el espacio así confiscado para acometer obras personales. La parte de la ciudad que sobrevivió a aquella destrucción está siendo arrasada actualmente por tractores guiados por el Delegado del Gobierno, Manuel Nguema Ondo. Subsiste el grave problema de su emblemática parroquia, Nuestra Señora de la Virgen del Carmen, joya histórica y arquitectónica del distrito que el Presidente Obiang tiene también la intención de borrar del panorama de la ciudad, para construir otra nueva, a su gusto y medida. Y con esto, la ciudad de Kogo que todos han conocido hasta esta fecha habrá desaparecido definitivamente.

Y en la mañana de hoy, el Delegado del Gobierno ha anunciado a los habitantes del vecino poblado de Rio Muni que las demoliciones van a extenderse hasta ellos. Hasta los poblados. Macías quemaba los poblados opositores. Obiang los está destruyendo con una malicia apenas disimulada.

En Evinayong, hay actualmente un centenar de personas en la calle por las destrucciones de viviendas dirigidas por la alcaldesa Cristeta Samuel Acaba. Y así va la parte continental del país actualmente.

En todos estos casos, el propio Obiang declaró públicamente en Kogo que no indemnizará a nadie. Asegura que su propósito es animar a todo aquel guineano que no tuviera medios para edificar obras de varias plantas en material permanente, a vender al que sí tenga esos medios. Dicho de otra manera, el proyecto del Presidente Obiang es forzar la mano a la inmensa mayoría de ciudadanos pobres de Guinea Ecuatorial incitándoles a abandonar sus propiedades para venderlas, por un duro, a la familia y colaboradores del Presidente, que son los que se apropian ilícitamente y acumulan toda la riqueza del país. Y muchos de estos ciudadanos, dominados por el miedo o resignados, acaban cediendo y vendiendo. El adecentamiento de las ciudades de la Guinea Ecuatorial del Presidente Obiang debe pasar por la humillación a los más desfavorecidos y vulnerables de nuestra sociedad.

Se trata, pues, de una situación de extrema gravedad que afecta a una población totalmente impotente ante la agresividad, la falta de escrúpulos y el espíritu vandálico y depredador del régimen que gobierna Guinea Ecuatorial.

Convergencia para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial (CPDS) hace un llamamiento a la opinión pública nacional para que se opongan y reaccionen a estos abusos; a la Comunidad Internacional, a los socios bilaterales de Guinea Ecuatorial y al Grupo de Trabajo sobre Desalojos Forzosos del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para que emprendan todas las acciones a su alcance y ejerzan toda la presión necesaria sobre el régimen del Presidente Obiang para pedirle menos brutalidad y abuso, más justicia y humanismo hacia los que, sin haber conseguido la riqueza que él y sus colaboradores poseen, no dejan de ser guineanos, con todos sus derechos a vivir con respeto a su dignidad en su país.

Comisión Ejecutiva Nacional

Convergencia para la Democracia Social (CPDS)

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