Los trabajadores sexuales de Kenia se han unido al duro debate sobre si su “negocio” debe ser legalizado o no, y aseguran que “legalizar la prostitución y el aborto es la única manera en que el gobierno podrá combatir la expansión de la epidemia del SIDA”. “Esto nos dará el poder de negociar y podemos presionar a nuestros clientes para practicar sexo seguro, porque si se niegan y abusan sexualmente de nosotros, tendrán miedo a ir a la cárcel”, asegura Ann Njoki.
Ann lleva en la profesión al menos 7 años, y dice que ha visto a muchas chicas jóvenes llegar y ser arrolladas de inmediato por el SIDA “por falta de medidas de precaución”. También añade que legalizar la prostitución ayudará al Consejo Nacional de Control del Sida a trazar el mapa y planear la distribución de preservativos y a llevar a cabo formación por todo el país, sensibilizando a grupos relacionados con la prostitución.
Promete luchar por los derechos de su grupo y obtener reconocimiento como cualquier otro comercio en el país.
Wairimu, compañera de trabajo de Ann, dice que la mayoría de la gente, especialmente los menores de edad, sometidos al mercado sexual, sabrá los principales canales que tiene para obtener justicia, si se legaliza el sector.
Ella apoya a Ann en este asunto y alega que como otras industrias y sectores a los que se destina dinero del presupuesto del estado, el ministerio de Sanidad debería destinar más fondos para ellos. Agrega que la mayoría de ellos están ahí no por casualidad, sino por las circunstancias. “Yo por ejemplo, me había ido a vivir con mi hermana, después de 11 meses, su matrimonio se rompió y su marido nos echó a la calle, tuvimos que buscarnos un medio de vida para poder comer”.
La comunidad musulmana reprocha toda actividad sexual fuera del matrimonio por unanimidad. En las zonas de mayoría musulmana están reaccionando fuertemente contra las declaraciones del director del Consejo Nacional de Control del Sida, el profesor Alloyce Orago, que pidió la legalización de la prostitución. Los líderes religiosos han pedido su expulsión inmediata. Consideran que legalizar la prostitución va contra las enseñanzas de Alá “y el compromiso con tu mujer o mujeres”.
El profesor Orago argumenta que legalizar la prostitución será la aplicación de la ley con un rostro más humano y que todos los partidos deberían apoyarlo.
(Africa Science News, 31-03-09)
