Kenia va a lanzar a nivel nacional una encuesta para establecer el número de hombres gays en el país, a pesar de que la homosexualidad es ilegal.
En un intento considerado el primero de toda África, el Programa de Control de Sida y Tuberculosis, NASCOP, ha declarado que va a comenzar una investigación de seis meses de duración, en diciembre, en un esfuerzo por ayudar a detener la propagación del Sida.
Bajo el código penal de Kenia, una reliquia del gobierno colonial británico, los actos homosexuales son punibles con hasta 14 años de cárcel. Las organizaciones de gays y lesbianas llevan mucho tiempo quejándose de que la ley y la homofobia generalizada dificultan el acceso a los tratamientos y prevención del Sida.
Nicholas Muraguri, el director de NASCOP, afirma que los resultados del estudio facilitarán las intervenciones precisas, como la distribución de condones, la información o las prácticas sexuales seguras, además de las pruebas voluntarias del Sida. “No podemos seguir excluyendo a este grupo identificado como una importante transmisor de las nuevas infecciones de Sida/VIH”, declaró Muraguri al diario keniata Standard, en Nairobi.
Dadas las leyes y el estigma adscrito a la homosexualidad, -el reciente matrimonio de dos hombre de Kenia en el Reino Unido ha dado lugar a una cobertura mediática poco favorecedora y a amenazas a sus familias-, es poco probable que los resultados del estudio sean muy precisos. Nascop ha prometido confidencialidad a los encuestados.
El Movimiento de Acceso a un Tratamiento, que calcula que alrededor de 290.000 de las más de 600.000 personas que necesitan un tratamiento antirretroviral lo están recibiendo, asegura que cualquier iniciativa que ayude a la gente a acceder al tratamiento contra el Sida/VIH es positiva. Pero cuestiona la sinceridad del gobierno porque la severa ley contra los homosexuales está todavía en vigor.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 30-10-09)