El presidente de Senegal, Macky Sall, inauguró oficialmente el pasado viernes 24 de noviembre en la ciudad de Diamniadio, situada a unos 30 kilómetros de Dakar, la sede regional de las Naciones Unidas. El proyecto comenzó en 2019, con una inversión total de 291 millones de dólares, y abarca más de 13 hectáreas de expansión.
La apertura de esta Casa de las Naciones Unidas forma parte de la estrategia de la organización para mejorar la colaboración y la eficacia entre sus diversas entidades responsables de las actividades operativas de desarrollo. Su objetivo es mejorar la coordinación y cooperación entre las 34 entidades de las Naciones Unidas con sede actualmente en Senegal, que emplean a un total de 2.400 personas.
La nueva sede no sólo servirá de centro neurálgico para las operaciones de la ONU en Senegal, sino que también atenderá a África Occidental y Central. Amina J. Mohamed, vicesecretaria General de la ONU, expresó su gratitud al presidente Sall y elogió su visión de esta importante iniciativa. Según Mohamed, la Casa de las Naciones Unidas refleja una visión compartida entre Senegal y la ONU para promover la paz, la dignidad y la prosperidad para el pueblo de Senegal, la región y más allá.
Con esta iniciativa, el Gobierno de Senegal pretende afianzar sus relaciones con organismos internacionales, tales como la ONU, con el fin de poder alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, en un contexto nacional marcado por tensiones políticas de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2024.
Fuente: New Vision
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]