Un acuerdo para formar el Gobierno de Zimbabue podría ser difícil de alcanzar a menos que el recién nombrado Primer Ministro, Morgan Tsvangirai, pueda garantizar la amnistía para los altos cargos del partido de Mugabe, el Zanu PF, implicados en la campaña de violencia que costó la vida a 160 personas en los últimos cinco meses.
Una reunión para nombrar a los Ministros del futuro Gobierno, entre Tsvnagiarai y el Presidente Robert Mugabe, terminó sin acuerdo el pasado día 18, después de que los dos líderes no se pusieran de acuerdo sobre los designados para los principales ministerios del Gobierno de Unidad.
El asunto se derivó hacia diversos negociadores de los dos partidos políticos, el Zanu PF y el Movimiento pos el Cambio Democrático, pero algunos aseguran que podría producirse la vuelta del Presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, para intermediar en la negociación, al igual que lo hizo en el acuerdo de reparto de poder.
El estancamiento de esta última reunión se produjo por miedo entre los altos cargos del Zanu PF, a que un futuro Gobierno con Tsvangirai a cargo de la policía, podría dejarles expuestos a persecución y abusos de derechos humanos. Estos temores se empeoraron cuando el Primer Ministro (designado) aseguró ante los medios de comunicación internacionales que sólo Mugabe gozaría de inmunidad frente a las acusaciones de abusos de derechos humanos. Esto provocó que los demás miembros del politburó exijan que se les proteja a ellos también con inmunidad.
Bajo el acuerdo de reparto del poder, el Zanu PF tendría 15 de los 31 ministerios, el MDC tendría 13 y el candidato independiente tendría 3. Algunas informaciones aseguran que Tsvangirai podría contar con los ministerios clave de Finanzas, Justicia, Asuntos Externos, Información e Interior, que controla la policía.
Mugabe podría quedarse con el resto de los Ministerios, entre los que se incluye el de Defensa.
(African Press Agency, 19-09-08)