Muchos africanos que residen actualmente en el Reino Unido están teniendo dificultades para cubrir los gastos que implica el costo de la vida. Además, muchos de estos individuos sufren una falta de seguridad laboral y otros se enfrentan a deudas que deterioran cada vez más su situación económica.
Uno de los mayores problemas es que, pese a que contribuyen a la economía del país, la mayoría de estas personas no puede recibir asistencia financiera del gobierno. Asimismo, la existencia de barreras culturales o lingüísticas constituye un impedimento para aquellos migrantes africanos que quizá sí podrían cualificar para este tipo de ayudas económicas. Además de sufrir para mantenerse a sí mismos, estos africanos tienen la presión de enviar dinero a sus familias y amigos en África, lo cual en numerosas ocasiones afecta su salud física y mental.
Robert Ekat, investigador de BHM UK, una compañía africana de comunicación informó:
“Los resultados de nuestra investigación revelan la cruda realidad de los problemas económicos que enfrenta esta comunidad, siendo la seguridad laboral y los gastos mensuales las principales preocupaciones. Algunos, incluso consideran regresar a sus países de origen. Factores como las dificultades económicas, la discriminación y la incertidumbre en torno a las políticas de inmigración pueden contribuir a esta consideración. No obstante, la situación de cada individuo es única y algunos optan por quedarse con la esperanza de poder llegar a construir una vida mejor en el futuro”.
A pesar de la situación, una buena parte de los emigrantes africanos sigue dirigiéndose hacia el Reino Unido y, sobre todo en 2022, se ha incrementado enormemente la cantidad de africanos que buscan trabajos temporales en el país.
Lethu Nxumalo
Fuente: IOL
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]