El antílope ruano o hipótrago equino, con sus cuernos arqueados y la franja negra en la cara, ya no deberá mudarse, y a partir de ahora su dirección será ‘Parque Nacional de Magoe’. La reserva protegida fue creada esta semana en el noroeste de Mozambique, en una región que las minas de carbón está transformando de manera dramática.
La creación del parque, informa la agencia de prensa nacional AIM, fue dispuesta en el marco del ‘Plan de Acción para la Economía Verde’, aprobado por el gobierno en la última semana. La reserva, que se extiende desde el Lago de Cahora Bassa hasta la frontera con Zimbabue, tiene una superficie de 3.500 kilómetros cuadrados y los cerca de de 3.000 campesinos y pescadores que viven en su territorio tendrán también como vecinos a hipopótamos, leones y leopardos.
La reserva de Magoe está ubicada en la provincia de Tete, la región de Mozambique más afectada por el boom minero de los últimos años. La explotación del carbón por parte de empresas multinacionales como Vale, Rio Tinto y Jindal ha suscitado las críticas de los ambientalistas y disparó las protestas de comunidades de campesinos que se vieron obligadas a dejar sus casas y tierras para hacer lugar a las excavadoras.
El Parque de Magoe es el séptimo de Mozambique. Las más conocidas son las de Gorongosa, Gran Limpopo y Barazuto.
MISNA 21 Octubre 2013