Guinea Ecuatorial celebró las elecciones locales y generales el pasado día 4 de mayo, en unas votaciones que se espera que gane el veterano, duro y tradicional presidente, entre las acusaciones de la oposición de irregularidades y hostigamientos. Según los observadores, los resultados ya estaban cantados de antemano, como lo han estado siempre, desde que comenzasen a celebrarse elecciones multipartidistas, en 1991, con toda probabilidad ganará el partido del actual Presidente, Teodoro Obiang Nguema.
Nguema ha estado en el poder durante casi 30 años, gobernando con puño de hierro, entre acusaciones de abusos de los Derechos Humanos. Con una población total de un millón de personas, tan solo alrededor de 278.000 personas eran aptas para votar.
La oposición dice que ha registrado múltiples irregularidades. Pero la oposición ya ha denunciado regularmente los resultados de las pasadas elecciones, como fraudulentas, pero no les ha servido de nada.
Las elecciones del día 4 no han sido más que una repetición de lo que siempre ha hecho el Gobierno, asegura Plácido Mico Abogon, secretario general del partido de la oposición, Convergencia para la Democracia Social, CPDS, tras el cierre de los colegios electorales, “papeletas de candidatos que desaparecen de los colegios electorales, etc”.
El CPDS es el único partido verdaderamente de la oposición en el país, con sólo dos escaños en el Parlamento. Obiang se hizo con el poder en 1979, mediante un golpe de Estado, y su partido, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial PDGE, ha ganado todas las elecciones que se han celebrado en el país.
El pasado domingo se votaban 100 escaños parlamentarios y 230 puestos de concejales municipales. El propio Nguema, al acudir a votar él mismo, aseguró a la prensa gubernamental, la única que existe en el país, “la participación es lo más importante en estas elecciones, porque eso significaría que el pueblo ha comprendido el concepto de “democracia emergente”. Además el Presidente aseguró que su partido había mostrado una clara superioridad durante la campaña electoral, por lo que esperaba que todo fuera bien. Los colegios electorales estaban custodiados por soldados armados con Ak-47, mientras que los observadores internacionales monitorizaban las votaciones.
Durante la campaña, que no parece haber despertado gran entusiasmo entre la población, se han desembolsado grandes cantidades de dinero en nombre del Presidente. En los mítines se repartía dinero en efectivo y diversos bienes de consumo como antenas satélite o pantallas de televisión de plasma. En el barrio Ela Nguema, un barrio de clase trabajadora, se repartieron entre la gente billetes por valor de 20 millones de francos africanos, unos 30.000 euros, todo esto, según la radio y la televisión estales.
Guinea Ecuatorial, antigua colonia española, actualmente es el tercer país productor de petróleo del África Subsahariana y ha aumentado enormemente su crecimiento económico durante los últimos años. Pero la población apenas disfruta de esa riqueza que genera el petróleo de su país. La mayoría vive en una pobreza extrema y el país ocupa el lugar 127 del índice de desarrollo humanos del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 05-05-08)
