¡Hola!
¡Feliz Pascua de Resurrección en la alegría de la Octava!
Ayer me pasó una cosa muy bonita. He venido a Lubumbashi para trabajar en la Delegación en temas de proyectos y otros asuntos, y ayer aproveché y salí a buscar un aparato para un tema de energía solar. Después de dar muchas vueltas, entré en la tienda de un comerciante indio. Le costaba el francés y el suahili, así es que se puso feliz de ver que podíamos hablar en inglés. Fue muy bonito porque de pronto se me quedó mirando, y me preguntó si yo era una monja cristiana. Le dije que sí. Él me dijo que era de la India, cristiano también. Es muy bello experimentar esa comunión en Jesús que sobrepasa toda raza, lengua, pueblo y nación.
Me impresionó que, al hablar de los recientes acontecimientos sucedidos en Lahore (Pakistán) casi se le saltaban las lágrimas… era imposible no acordarse de Gandhi cuando, en los albores de la independencia de ese gran país, prefería ceder la presidencia a que la India se dividiera en dos, como efectivamente sucedió. Impresiona el sufrimiento de la minoría cristiana en Pakhistan… imposible no acordarse del primer ministro Bhatti, que sólo quería “un lugar al pie de la cruz” y que fue asesinado en 2011 por defender los derechos de esas minorías.
Por otra parte, os recomiendo un precioso libro titulado DIOS O NADA, del Card. Robert Sarah, de la Ed. Palabra. Es el mundo y la vida de fe desde el corazón de un africano y es, sencillamente, sublime.
Un beso grande y comunión en la oración,
Victoria
Original en : Ushindi