Salida de la crisis de Madagascar: reducir la transición

12/07/2010 | Opinión

Malos tiempos, el día 7 de julio, para la misión preparatoria de la SADC, que se encuentra en nuestro país [Madagascar]. Al llegar a la sede de la HAT (Alta Autoridad de la Transición), en Anosy, la misión ha soportado las críticas, incluso los sarcasmos, de los miembros de la HAT. Estos últimos se mostraron furiosos porque si los puntos de vista (supuestos) de la SADC prevalecen, principalmente el acuerdo de Maputo, ellos perderán su envidiable posición. En todo caso, llegados para sondear las disposiciones de unos y de otros y sobre todo para escuchar, los emisarios de la SADC permanecieron impasibles a pesar del tono agresivo de los dignatarios del régimen de transición. Se agradece tanto estoicismo porque eso es un requisito previo para el éxito de su misión.

Al igual que las negociaciones de Pretoria, cuyas peripecias fueron retransmitidas en directo, los movimientos del equipo de la SADC suscitan un cierto interés en el público. La razón es simple: esta misión puede abrir la vía de salida a la crisis. Porque esta crisis dolorosa y duradera sume en una cierta desesperación a la población malgache. Esta aspira con anhelo a un retorno rápido a la situación de normalidad y recibe favorablemente a todo el que pueda contribuir a ello. Ahora es el momento en que las dos partes en conflicto se den cuenta de esto y empiecen a aproximar sus puntos de vista. El bando de Andry Rajoelina debería decir claramente qué es lo que no le gusta de los acuerdos de Maputo y de Addis Abeba, y de qué manera deberían cambiar para obtener su aprobación. Lo mismo para las demás esferas de influencia, que deberían responder a la siguiente cuestión: ¿de qué manera creen que se pueden integrar ventajosamente en la hoja de ruta concebida por Rajoelina? Ahora es el momento de ser francos y los dos bandos deberían compartir sus quejas, para que la misión de la SADC pueda empezar a trabajar. La tarea de esta última es aproximar los diferentes puntos de vista con el fin de que las negociaciones se reactiven sobre nuevas bases. Esta transición que ya ha durado demasiado, debe ser abreviada.

En cualquier caso, no hay salida a la crisis posible con estas posiciones de progresar por separado y en las que no se cumplen las rutas. Sobre estas apariencias falsamente reunidas, el enfoque de Ray aman-dReny Mijoro y de la coalición de la sociedad civil, no puede ser una solución a los ojos de la población. En efecto, el proceso es la unilateralidad, ya que las esferas de influencia se han separado. Incluso si llegan a organizar las elecciones de su calendario * los resultados no serían aceptados por el resto del mundo y no se obtendría en reconocimiento internacional. La población, que tiene un fuerte sentido de la vida en comunidad, está desolada al ver el país fuera de juego, principalmente en el contexto de la mundialización que requiere más que nunca una integración en el concierto de las naciones. Por otra parte, los inconvenientes de la situación se dejan sentir ya con una moneda nacional que ha comenzado su descenso a los infiernos. Esto no es todavía la suspensión de pagos que algunos afirman, pero el país se dirige hacia esa situación si no se hace nada para alterar la trayectoria. Incluso si se encuentra un sustituto provisional, como los chinos, nada podrá reemplazar los créditos aportados por los donantes tradicionales. El país bien podría acabar experimentando la misma suerte que Zimbabue que, igualmente sancionado por la comunidad internacional, ha visto cómo su economía se sumía en el caos hasta tal punto que su moneda nacional ha desaparecido. Para la población de cualquier otra parte, el unilateralismo profesado por el régimen de la transición no es más que una táctica egoísta para salvaguardar los intereses puramente materiales. En dieciséis meses de crisis, la gente ha visto cosas y hoy asocia a los dirigentes de la transición con la famosa madera de Madagascar, bois de rose**. Las caricaturas de la prensa sobre el asunto no son más que in reflejo de las ironías que la gente intercambia abiertamente. Jamás un régimen cayó tan bajo en la estimación pública…

A la vista del calendario presentado por las asociaciones de la sociedad civil el día 7 de julio, se constata que las primeras elecciones no tendrán lugar hasta abril de 2011, si nos cobijamos de los malos tiempos. ¿Prolonga el régimen intencionadamente la transición para aprovecharse mejor de los “negocios”? No se sabe, pero para el público, el palo de rosa no es más que un árbol oculto en el bosque…

Adelson RAZAFY

* El 7 de julio, la Alianza de Organizaciones de la Sociedad Civil de Madagascar presentó ante la prensa un plan para salir del ciclo de crisis, en el que se contenía un calendario a aplicar para ello, insistiendo en la inclusión, consenso, neutralidad y la independencia, además de la transparencia.

** En el mes de junio ha saltado a los medios un escándalo tras la incautación de 300 toneladas de madera de Bois de rose, en Comoras, que eran parte del cada vez mayor tráfico ilegal de este preciado recurso de la isla de Madagascar, por valor de miles de millones.

(La Gazette, Madagascar, 08-07-10)

Traducción de Rosa Moro, de Fundación Sur.

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