Rutshuru, la balcanización del Congo y el reto de la reorganización del ejército

12/11/2012 | Opinión

Thomas Mbembele, presidente del GRARC (Grupo de Reflexión y Acción para el Renacimiento del Congo), explica en dos apartados los desafíos políticos en el Este de la República Democrática del Congo (RDC) y sienta las bases de la cooperación entre los congoleños para invertir las relaciones de fuerza en el país.

Primera cuestión: ¿Combatirá la fuerza neutra al M23? Desde luego, lo he leído en alguno de nuestros foros, pero no creo que sea ésta la visión con la que fue concebida por sus creadores, a saber, los países miembros de la CIRGL (1). La fuerza neutral no combatirá. Remítanse a sus archivos y verán que esa fuerza no será desplegada en Rutshuru. Peor, se desplegará en Masisi, en Walikale (feudo como recordarán de las FDLR (2), e incluso en la región nande. Ahora bien, si las FARD (Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo) que hablan inglés y kinyarwanda ya castigaban la región nande con toda impunidad y ante la indiferencia del poder de Kinshasa, el M23 aún no se había asentado como lo ha hecho en Rutshuru. Desde entonces, sólo con ver el mapa provisional de ese despliegue verán que la fuerza neutral vendrá a legitimar la ocupación de esta parte de Kivu Norte por Ruanda bajo el nombre de M23.

Segunda y principal cuestión: Todos los congoleños tienen tendencia a lamentarse pero eluden plantear el problema en términos de causa y sólo toman en consideración las consecuencias. Pero al actuar así todo el mundo confunde el análisis.

El único análisis que merece la pena no consiste en buscar aquí y ahora quién combatirá por nosotros, sino que habría que empezar por la raíz, la fuente, el origen mismo del problema.

Ahora bien la causa, la fuente, el origen, la raíz es conocida. Es la falta de un ejército realmente disuasivo y republicano. ¿Y quién está en el origen de esta situación? Es claramente el impostor, en su condición de Jefe del Estado, Presidente de la República, jefe supremo de los Ejércitos y de la Policía Nacional [Joseph Kabila]. Debe rendir cuentas. Desde luego, he leído aquí y allá explicaciones confusas sobre la escasez de medios. Pero si se mira el nivel de enriquecimiento tanto de su familia biológica como de su familia política, no se puede decir que el dinero sea lo que ha faltado. Al margen de su familia política, que carece de cualquier fuente de ingresos conocida, él mismo, que llegó como un kadogo [menor soldado] del Ejército Patriótico Ruandés, no tenía ni una perra en el banco. Hoy en día, tras diez años en el poder, posee 15.500 millones, es decir, tres veces el presupuesto anual de la República. Tomemos igualmente el caso de ese “Lumumbista”, me refiero a Adolphe Muzito. ¿Cuánto ha obtenido en cinco años en la Administración pública?

No hay más que ver sus adquisiciones conocidas, inmobiliarias y mobiliarias, para hacerse una idea de la fortuna acumulada en el ejercicio de sus funciones. Extendamos este sistema de cálculo a todos los barones del régimen, incluido ese gobernador de provincia que ha adquirido tal cantidad de concesiones mineras que se ha convertido en un auténtico Papá Noel, permitiéndose incluso hacer donaciones en otras provincias. Ampliemos aún más la mirada y consideremos el caso de los miembros de sus entornos, que no tenían un céntimo antes de la llegada del AFDL (3) y que se encuentran hoy con fortunas cuyo origen y procedencia no pueden explicar.

¿Y qué decir de los edificios que brotan como setas, en Kinshasa al menos? Hace un año el inútil, el idiota de Tamba Kuma pretendía que la economía estaba saneada. Alegaba como prueba esa afirmación de la economía occidental según la cual “cuando el ladrillo va bien, todo va bien”. Pero olvidó decir que cuando se utiliza esa afirmación en Occidente, la economía está sana, y es viable y de origen no criminal. Sin embargo, en nuestro país se erigen edificios mientras la economía cojea o tropieza constantemente. Conclusión: el origen de los fondos que han permitido levantar esos imperios inmobiliarios no es limpio, es criminal. ¿Blanqueo de capitales? ¿Venta de minerales de interés estratégico a Estados delincuentes? Si duda alguna.

Y podemos recordar también que recientemente un Ministro belga de Defensa –ciertamente el belga- ha revelado que su país quería formar un tercer batallón pero que se había topado con la oposición de Ruanda. ¿Y con qué derecho Ruanda puede interferir en la formación del ejército del Congo? Y aún más grave, ¿Por qué un país soberano que desea cooperar con la RDC debería ceder ante los dictados de Ruanda? ¿De dónde le viene ese poder a Kagame? ¿Quién permite a Ruanda decidir lo que se tiene que hacer o no en nuestro país? Ahí está todo el problema.

Pero quién no recuerda a ese diputado francés que al justificar el viaje de Nicolas Sarkozy a Kigali declaró “todo el mundo sabe que todo lo que concierne a la República Democrática del Congo se decide en Kigali”. Por lo que yo sé, incluso el charlatán habitual del momento, que ha pasado desde entonces a la oposición, no se atrevió a contradecir ese insulto a la nación congoleña. Y ya no hablo siquiera del charlatán que está hoy en el poder. Ni uno ni otro han rechistado. El kadogo pretextaría que se trata de secretos, por otra parte conocidos por todos, concepto que le acaban de descubrir sus apuntadores. ¿Quién ha convertido al Congo en vasallo, en satélite de Ruanda? ¿Con qué objetivo? Son éstas dos preguntas importantes que deberíamos tomarnos tiempo para plantear.

Desde luego a esto me contestarán que mientras nos plantemos estas consideraciones el M23 completará su ocupación. ¿Y qué más?

Desde mi punto de vista, si consideramos estas cuestiones como meros detalles los congoleños estaríamos dando pruebas de ligereza. Estas cuestiones son fundamentales y deben ser tratadas como cuestiones previas. ¿Qué quiere decir esto? Sencillamente que el mismo que no ha tenido voluntad política de dotar de un ejército a nuestro país, por razones que habrá que forzarle a revelar, esa persona que es quien constituye el problema no puede ser al mismo tiempo la solución. No se puede proponer una SOLUCIÓN en esta situación. Primero tiene que marcharse. Esta es la única solución que merece la pena considerar.

¿Y Rutshuru? Sencillamente el ejército ruandés no es precisamente un oponente temible, como se dice en los medios deportivos. En toda la región o incluso en toda África es bien conocida la bravura del soldado congoleño, a poco que el contexto y la voluntad política les garanticen buenas condiciones psicológicas y materiales. ¿Quién no recuerda a Faya Largeau frente a un ejército libio mucho mejor pertrechado? ¿Quién no recuerda a Ruanda Norte al mando del fallecido General Mahele? ¿Quién no conoce la verdad del salto sobre Kolwezi efectuado por nuestras tropas de la 31Brigada Paracaidista del CETA, o al menos por el 31 Batallón?

El valor, la eficacia, la intrepidez del soldado congoleño, como en cualquier país, depende de la voluntad política. Pero en cualquier caso está claro que el renombre de nuestros soldados no es inmerecido.

En lo que respecta al capítulo formación, previo a todo alistamiento, pregunten a Paly Wond cuánto tiempo se requiere para ponerlo a punto de nuevo. ¿Y cuánto tiempo necesitará para formar a los soldados? Como me lee, podrá responderles directamente. Eso vale para todos los valientes militares de nuestras Fuerzas Armadas formados en las mejores academias militares del mundo, pero rechazados primero por Laurent Kabila por razones ideológicas absurdas, y después por Hippolyte Kanambe, por razones de todos conocidas. Entre ellos los hay con niveles de instructor según los estándares internacionales. Y como escribí hace menos de una semana, pongan a su disposición dinero, material y avituallamientos, amén de una voluntad política clara, y desde luego el Congo no requeriría cooperación extranjera para la formación de sus soldados. Es otro insulto a la Nación.

Modestamente, conozco a Yoweri Museveni y he tratado con él los asuntos del país hace más de quince años. Sé que es un falso y un mentiroso, una persona que te deja hablar y luego utiliza tus propias palabras para actuar en tu contra, por supuesto sin haber respondido a tus preocupaciones. Semejante presidente no es desde luego en quien deberían confiar los congoleños para resolver los asuntos nacionales. También sé lo que piensan de él otros Jefes de Estado africanos. Por lo tanto Museveni no es la persona adecuada para resolver el problema del Congo ya que, al igual que Kagame y que Kanambe, Museveni forma parte del problema, no de la solución. Y además, por mucho que el Congo se encuentre en una posición de debilidad, no está obligado a rendirse ante Kampala, como ovejas que acuden al matadero. Deberíamos, en ese caso, desarrollar una diplomacia eficaz. Pero entendámonos bien.

Todas las mañanas leo palabras que alaban el triunfo de Kanambe y lo eficaz de la diplomacia de la RDC. No voy a volver a hablar de ello, visto que todos los incondicionales del sistema cleptócrata instalado en Kinshasa nos toman por ingenuos e idiotas. Sin embargo, el auténtico congoleño, el que ama a su país, a su patria, y la defiende con medios escasos pero con amor y determinación no es ni un ingenuo ni un idiota. Sabe que sólo obligado por las circunstancias el sistema en el poder ha tenido que simular una ofensiva diplomática, pero es sólo una fachada. No hay más que recordar que hasta hace poco tiempo Kinshasa apenas se atrevía a mencionar el nombre de Ruanda. Se limitada a hablar de “un país vecino” cuando evidentemente se trataba de Ruanda. ¡Menuda diplomacia eficaz!

Como iba diciendo, a la vez que reuniría bajo la bandera a los hombres que valen la pena, el poder político debería desplegar diplomáticos hábiles en todas direcciones con el fin de explicar claramente la situación y la posición del pueblo congoleño. Estoy convencido de que toda solicitud que emanase de un gobierno realmente consagrado a defender los intereses del Congo y de los congoleños sería tomada en consideración por nuestros socios. Tienen demasiados intereses en nuestro país para permitirse ignorarnos. Basta con que sepamos hacerlo.

Como acaban de constatar, la situación es realmente trágica y nos arriesgamos a enfrentarnos con personas decididas a no someterse. Y nosotros ¿qué debemos hacer? Dejar de lloriquear y actuar, actuar y seguir actuando. Por amor al Congo no debemos seguir permitiendo que Ruanda ni Angola hagan aquí su negocio. Por amor al Congo no debemos dejarnos saquear con toda impunidad, como está ocurriendo actualmente. La restauración de la autoridad del Estado sobre todo el territorio nacional depende de la salud de nuestro ejército.

No debemos esperar mansamente a que un Laurent Nkund[abattoir] (matarife de Mushaki)(3) venga a diezmar tres brigadas de nuestro ejército, se apodere de 20 millones de dólares en material, incluidos tanques y misiles, para sentarnos a la mesa a negociar. Efectivamente, tras el CNDP se escondía el M23 y tras el M23 se esconde no sé qué otra cosa.

No olvidemos lo que decía Kagame hace algunos años: “El problema no es Nkunda ya que si no solucionan el problema de forma satisfactoria, otros Nkunda (matarife de Mushaki) surgirán mañana”. No sabía lo acertado que estaba.

Deshagámonos de Kanambe Hippolyte y luego reunámonos, levantemos nuestro ejército sobre valores firmes. Veréis que en menos de un año nuestros vecinos y luego el mundo entero nos respetará.

Querría continuar recordando que cuando hablamos de Kanambe como problema y no como solución lo decimos a partir de hechos constatables. Hace unos tres años nuestros colegas de www.benilubero.com habían revelado la presencia, en la región nande, de elementos de las FARDC que hablaban inglés y kinyarwanda, y que asesinaban, saqueaban, violaban, obligaban a los nande a abandonar sus tierras obligándolos a errar en los bosques inhóspitos de esa zona del país. Siguiendo su ejemplo muy perspicaz y desde una perspectiva pedagógica, he repetido esta nueva cuestión a propósito de la cual determinados compatriotas me han insultado profusamente que sólo viven bien cuando la sangre de sus compatriotas corre por todas partes. He repetido que las FARDC que hablaban inglés y kinyarwanda eran realmente militares del ejército regular ruandés traspasados a las FARDC para la operación Umoja Wetu. Recordé igualmente que todo tutsi nacido en Kivu habla también el swahili pero desde luego no el inglés como lengua habitual. Pero me insultaron incluso los que nos acusan hoy de colaboradores de Ruanda. ¡Verdaderamente asombroso! porque ¿qué estamos viendo? De hecho estas FARDC que hablan inglés y kinyarwanda ocupaban tranquilamente el territorio de Rutshuru gracias a los acuerdos secretos de los que resultaría superfluo volver a hablar aquí. La retirada anunciada por Kigari, contestada por Kinshasa pero demostrada por Kigari en el video que ustedes y yo hemos visto viene a dar la razón a benilubero.com y a la GRARC. La ceremonia que marcaba el final de la operación Umoja Wetu no era más que un simulacro. La verdad es que Kanambe, Numbi Mende y los suyos habían mentido al pueblo congoleño.

Por ello es por lo que Kanambe debe marcharse. Lo vengo repitiendo desde 2001 y lo vengo escribiendo desde 2006. No hay más que ver todos los archivos del GRARC a vuestra disposición para confirmarlo.

Pero ¿cómo se va a ir si acabamos de saber que va a aumentar la retribución de los diputados de 6.500 a 13.000 dólares? ¿Cómo vamos a echarlo cuando las elecciones del 28 de noviembre de 2011 nos han mostrado -o por lo menos, se lo han mostrado a los que aún dudaban y se oponían a nuestros métodos- que el hijo de Christopher o Adrien, da lo mismo, no está dispuesto a aceptar la alternancia? ¿Cómo le obligaremos a marcharse si dispone a su antojo de todos los resortes legales y reglamentarios, si puede actuar a su arbitrio y según su interés? ¿Cómo podremos obligarle a irse cuando dispone de una mayoría artificial de 350 diputados que deben su escaño a la vasta máquina de hacer trampas denunciada unánimemente por el mundo entero?

¿Cómo obligarle a marcharse por la vía democrática? No lo veo. Por lo tanto, los que se oponen nos deben mostrar una solución más eficaz. Pero sin apretarles demasiado los tornillos no veo que pueda provenir de ellos una idea realmente luminosa que nos permita erradicar el problema. No hay más remedio que obligarle a marcharse por la fuerza y se puede hacer sin someter al pueblo a más sufrimiento. Sé de lo que hablo.

Les remito a la operación del 27 de febrero de 2011 para decirles que eso es muy posible y altamente probable. Muy fácil. Si no hubiera faltado coordinación el 27 de febrero hablaríamos de Kanambe en pasado. Pero es de justicia reconocer que el 27 de febrero no reunía todas las condiciones para llevarse a cabo. Me refiero a la implicación de un mayor número de nosotros, me refiero a las condiciones consensuadas de esa salida obligatoria y me refiero también a que una buena parte de nuestros compatriotas veían aún con total ingenuidad todo lo relativo al nefasto papel jugado en nuestro país por Kanambe Hippolyte.

Una vez que están reunidas todas esas condiciones sólo queda organizar la coordinación. En ese contexto me permito garantizar, desde este mismo momento, la participación del GRARC en la línea de la llamada lanzada por el presidente de APARECO (5) a unir nuestras fuerzas. Podemos hacer ya un inventario de nuestras fuerzas.

Sobre el terreno el APARECO ya está implantado; Yakutumba también. John Tshibangu se está estructurando. El GRARC está presente a través de sus falanges político-militares de las que casi nunca hablo. Pero ha llegado el momento de hablar de ello. Ha llegado el momento de que nuestros compatriotas sepan por qué el impostor sólo jura por la muerte de Thomas Mbembele. Sobre el terreno, los servicios del país huésped lo saben y han tomado las medidas de seguridad necesarias para nuestra protección.

Juntémonos, resolvamos primero la contradicción principal. Si existen contradicciones secundarias, las resolveremos. Quien puede lo más puede lo menos.

Patrióticamente vuestro,

Thomas MBEMBELE, Presidente del GRARC

Notas de la traductora:

(1) Conferencia Internacional para la Región de los Grandes Lagos. (Los días 7 y 8 de octubre de 2012 se reunió en Kampala (Uganda) para evaluar las decisiones de las cumbres anteriores sobre la consolidación de la paz y seguridad en el Este de la RDC.

(2) Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda.

(3) Alianza Democrática de Fuerzas para la Liberación, liderada por Laurent Kabila, padre del actual presidente Joseph Kabila, para derrocar a Mobutu.

(4) A partir de las masacres de Mushaki, de 2007, comandadas por el rebelde tutsi Laurent Nkunda, exterminando a 2.850 soldados del ejército congoleño, muchos congoleños apodaron a Laurent Nkunda: Nkund[abattoir de Mushaki] fusionando la a, última letra de su apellido, con la a, primera letra de la palabra abattoir, (matarife).

(5) Alianza Patriótica para la Refundación del Congo

Traducido para Fundación Sur por Concha Hidalgo.

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