Rusia busca nuevos aliados en África por temor a quedarse aislada en el mundo y para conseguir una mayor influencia global.
¿Es importante la presencia de Rusia en África?
Ciertamente. Son muchos los países africanos en los que, de un modo u otro, Rusia está presente. Desde Libia hasta Malí, Sudán, la República Centroafricana (RCA), Mozambique y otros. Delegados de más de 50 países africanos, incluidos 43 jefes de Estado, asistieron a una cumbre de 2019 en la ciudad de Sochi, en el sur de Rusia.
¿Es esta una nueva situación?
Durante la lucha por las independencias en África, Rusia jugó un papel importante cono alternativa a Occidente. Pero desde el colapso de la URSS, en 1991, las relaciones de Rusia con África no fueron una prioridad. Las sanciones internacionales que siguieron a la invasión de Crimea hicieron que Rusia se sintiera amenazada de aislamiento internacional, por lo que Moscú inició la búsqueda de nuevos aliados, especialmente en África.
¿Por qué medios busca esos nuevos aliados?
Rusia quiere desacreditar la influencia occidental en África. Quiere mostrar que los europeos, por ejemplo, no han logrado contener la amenaza yihadista en el Sahel. Hizo esto combinando instructores militares oficiales, que trabajan en algunos países, y agencias informales, como el Grupo Wagner, que luchan en varios otros países africanos. La República Centroafricana fue el primer país africano donde aparecieron mercenarios rusos del Grupo Wagner, en 2017. Más tarde les siguió un contingente oficial de asesores militares rusos.
¿Qué objetivos finales tiene Rusia en África?
Quiere mercados, materias primas y salida para sus productos. Por ejemplo África se ha convertido en un mercado clave para la industria armamentista de Rusia. También quiere una mayor influencia global; para ello está aumentando su presión diplomática sobre bastantes países africanos, para que voten en su favor en instancias internacionales o por lo menos se abstengan. África, tiene en total más de una cuarta parte de los votos en la Asamblea General de la ONU, y puede ser una poderosa voz colectiva en otros organismos internacionales.
¿Lo está consiguiendo?
Hasta cierto punto sí. En la votación en la ONU sobre temas relacionados con Ucrania, la mayoría de los países del continente expresaron una posición neutral. El presidente de la RCA, Faustin-Archange Touadéra, respalda la decisión de Rusia de reconocer las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk como estados independientes. Y el líder de la junta sudanesa, Mohamed Hamdan, encabezó una delegación a Moscú, en señal de vínculos más estrechos entre los dos países. Sin embargo, en el Consejo de Seguridad de la ONU, Kenia dejó muy clara su oposición a la acción rusa en Ucrania. Y si bien se acusa a los mercenarios rusos de cometer atrocidades en África, Rusia lo niega.
Bartolomé Burgos
[CIDAF-UCM]