Los presidentes de Ruanda y la República Democrática del Congo (RDC) han formalizado en Washington un acuerdo de paz impulsado por Estados Unidos y con la colaboración de la Unión Africana y Qatar en los últimos meses. Los Acuerdos de Washington para la Paz y la Estabilidad tienen la esperanza de poner fin a décadas de conflicto en el este congoleño debido a ataques del grupo M23. apoyado por Ruanda, según la ONU. Este pacto sigue a una declaración preliminar firmada en junio por sus ministros de Exteriores, pero su ratificación definitiva llega ahora tras intensas gestiones diplomáticas.
Según los términos del acuerdo, ambos países se comprometen a respetar la integridad territorial mutua, cesar todo apoyo a grupos armados y avanzar hacia la desmovilización y desarme de milicias rebeldes. Además, la RDC deberá neutralizar a las fuerzas armadas vinculadas al antiguo conflicto étnico ruandés, mientras que Ruanda se compromete a retirar sus tropas y desmantelar defensas fronterizas en un plazo establecido.
El presidente ruandés, Paul Kagame, aseguró que Ruanda no fallará en su parte del acuerdo y subrayó que el éxito depende del compromiso real de ambas naciones. Por su parte, el mandatario congoleño, Félix Tshisekedi, agradeció la mediación estadounidense y consideró que el acuerdo marca un nuevo camino para la cooperación, la unidad territorial y la prosperidad compartida.
Según los analistas, el acuerdo carece de un mecanismo vinculante sólido para garantizar su cumplimiento, a lo que se suma que los combates entre el ejército congoleño y el grupo M23 continúan activos. Además, la desconfianza mutua entre Kigali y Kinshasa sigue presente y la reconstrucción del tejido social en el este de la RDC requerirá mucho más que gestos diplomáticos.
Fuente: Daily Nation
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