El gobierno ruandés ha fijado la fecha del 18 de junio próximo, para el cierre oficial de los trabajos de las jurisdicciones semi-tradicionales Gacaca, que estaban encargados de juzgar a la mayor parte de los autores sospechosos del genocidio cometido contra los tutsis en 1994. Estos tribunales tenían previsto cerrar en 2007, la última fecha fijada era para mayo de este año.
Los procesos gacaca comenzaron en 106 jurisdicciones controladas en marzo de 2005, después de una fase de instrucción, o recogida de información, que había comenzado en 2002. Después fueron extendiéndose gradualmente por todo el país.
Muchas veces anunciado, el cierre de estas jurisdicciones inspiradas en la tradición ruandesa había sido fijado para el próximo 4 de mayo, durante un consejo de ministros, en el pasado mes de diciembre.
“La fecha ha sido atrasada por los numerosos informes que deben ser traducidos. Además de por cuestiones logísticas, relacionadas sobre todo con el transporte de los dosieres hacia los archivos. Todo estará listo para el 18 de junio”, declaró el secretario general del ministerio de Justicia, Pascal Ruganintwari.
De cara a este cierre, el gobierno ruandés adoptó el día 16 de marzo un proyecto de ley derogando la ley que creó los tribunales gacaca.
“Pero esto no quiere decir que ninguna persona pueda ser perseguida por genocidio después del 18 de junio”, advirtió el secretario general, recordando que el crimen de genocidio “no prescribe” y señaló que los casos descubiertos después del cierre de los gacaca, serán transferidos a los tribunales clásicos”, en función de la gravedad de los hechos de la acusación.
Según él, los gacaca han llevado a cabo hasta el momento 1.9 millones de juicios, precisando que esto no significa que se haya juzgado a 1.9 millones de personas (por el asesinato de 800.000) ya que algunas personas han sido juzgadas varios veces, por diferentes actos, sin especificar, cuántas personas.
El cierre de estos tribunales se ha pospuesto muchas veces desde 2007, debido, según las fuentes oficiales, al descubrimiento de nuevos hechos y de la complejidad de varios asuntos.
Los jueces de los gacaca no son magistrados profesionales sino que son “personas íntegras” elegidas entre la comunidad. Los tribunales se basan en los tradicionales consejos populares ruandeses. Algunos de ellos han sido a su vez acusados de genocidio y juzgado después, otros han sido acusados de corrupción.
El sistema de los gacaca ha sido criticado a menudo por organizaciones de defensa de derechos humanos, como Human Right Watch y Amnistía Internacional, que han denunciado una larga lista de violaciones de los principios de igualdad.
(Agence de Presse Africaine, 20-03-12)
