En un acto de contra ofensiva, Ruanda está preparando la emisión de una orden de arresto internacional contra 23 soldados franceses, por su supuesto papel en el genocidio de 1994, que costó la vida a más de un millón de personas en tan sólo 100 días, según un alto cargo de justicia ruandés.
La decisión de Ruanda es un acto de venganza por el arresto en Alemania de la jefa de protocolo del presidente, Rose Kabuye, tras las acusaciones emitidas por un juez francés, Jean Louis Bruguiere.
En 2006, Bruguiere emitió una orden de arresto internacional contra Kabuye y otros nueve altos cargos del ejército de Ruanda, acusándoles de tener relación con el derribo del avión en el que viajaba el antiguo presidente de Ruanda, Juvenal Habyarimana y su homólogo burundés. En el avión siniestrado también murió el piloto francés.
“Se están concluyendo las acusaciones, las ordenes de arresto pueden ser emitidas en cualquier momento a partir de ahora”, declaró el ministro de Justicia ruandés, Tharcisse Karugarama, el día 11, mientras pedía calma a los ruandeses para este periodo de detención y posterior juicio de Kabuye.
“Es una de tantas luchas que ella ha tenido que luchar con gran sacrificio. Cuanto más dura es la lucha, más dulce es la victoria, y la victoria de Kabuye es un sacrificio que reportará la más dulce de las victorias”, declaró el ministro.
La detención de Kabuye es considerada por muchos en Kigali una herramienta inventada por Francia y sus aliados europeos para distraer y minar el trabajo recientemente publicado por el gobierno ruandés en el que se informa de la implicación de varios altos cargos militares y políticos franceses en el genocidio.
Entre los franceses que Ruanda pretende acusar están el ex presidente François Mitterrand y algunos de sus ministros.
Según el informe, los franceses estuvieron directamente implicados en la planificación y la ejecución del genocidio.
Diez altos cargos militares franceses, entre lo que se incluyen cinco generales, que participaron en la misión de paz francesa en Ruanda, bajo la “Operación Turquesa”, han presentado una demanda judicial contra Ruanda, en París, por difamación y calumnias.
Expulsión del embajador alemán
Además de la emisión de las ordenes de arresto contra los franceses, Ruanda ha expulsado al embajador alemán de sus territorio, en lo que ya es la mayor escalada de tensiones diplomáticas, por el genocidio de 1994.
La Unión Africana ha expresado su “consternación y preocupación” por el arresto de una de las más altas asistentes del Presidente de Ruanda, Paul Kagame, en Frankfurt.
Kigali también ha llamado a consultas a su enviado diplomático en Berlín al mismo tiempo que obliga al homólogo alemán en África, a abandonar el país en 48 horas, “hasta que el arresto de Kabuye se resuelva”.
(African Press Agency/News 24, 12-11-08)
