Ruanda ha negado rotundamente las acusaciones de un informe de la ONU según el cual el país entrena a los refugiados de Burundi para derrocar al gobierno del presidente Pierre Nkurunziza.
En declaraciones a la prensa el viernes pasado, Louis Mushikiwabo, ministra de Asuntos Exteriores de Ruanda, declaró que las acusaciones no tenían fundamento y eran mentira.
«El hecho de que Ruanda acoja a un gran número de refugiados de Burundi en varios campos de refugiados en el país, no quiere decir que los entrene para derrocar al gobierno de Burundi. No les podemos obligar a volver a su país de origen debido a la falta de seguridad.
«El gobierno de Burundi se encuentra en una posición inmejorable para buscar una solución duradera para lograr la paz en Burundi» declaró.
Ruanda acoge actualmente a 74.526 refugiados de Burundi, la mayoría mujeres y niños.
El jueves pasado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Burundi había acusado a Ruanda de continuar con el entrenamiento militar para los refugiados burundeses que viven en campos de refugiados en Ruanda, en violación del derecho internacional de los refugiados.
«Tenemos pruebas de que Ruanda ha seguido proporcionando entrenamiento militar a los refugiados de Burundi que viven en campos de refugiados en Ruanda», añadió el ministro burundés de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Alain Aimé Nyamitwe.
Burundi se enfrenta a una crisis política desde abril de 2015, cuando el Presidente, Pierre Nkurunziza, anunció su candidatura para un tercer mandato violando la constitución, según la oposición y la sociedad civil. Esta crisis política ha dado lugar a más de 400 muertos y obligado a más de 220.000 burundeses a exiliarse en los países vecinos.
africatime.com
Fundación Sur