¿ Saldrá adelante el régimen de Paul Kagame utilizando la misma estrategia de siempre: encontrar a inocentes dispuestos a asumir responsabilidad por crímenes que no han cometido?
Después de que el ejército del FPR conquistara el país, el régimen continúa burlándose de la justicia nacional e internacional, alegando que se trate de ´técnicas´. El modo de operar sigue siendo el mismo. Cada vez que sus agentes cometen un crimen, el presidente se ocupa de acusar a los oponentes políticos y de conseguir, parece ser que mágicamente, testimonios de la oposición que admiten el crimen. Pero en cada ocasión, descubrimos que se trata de una mentira. Cuando el régimen quiere condenar a un rival inocente, supuestos ´cómplices´ admiten haber colaborado con el rival. Los ejemplos son innumerables.
La masacre de turistas en Bwindi
En marzo 1999, una decena de turistas occidentales, dos de ellos americanos, fueron masacrados en el parque nacional de Bwindi por agresores no identificados. El régimen de Kigali acusó de inmediato al grupo armado de ALIR por haber detenido ellos mismos a los culpables. Para atraer la simpatía de los americanos, el régimen violó la Constitución y culpó a algunos nacionales. Pero los servicios americanos no tardaron en darse cuenta que no se trataban de los agresores de Bwindi, el mal estaba hecho:
El movimiento de ALIR (Ejército de Liberación de Ruanda) fue inscrito en la lista de organizaciones terroristas y las pistas de esta teoría abandonada nos pueden conducir al régimen ruandés.
El proceso de Victoire Ingabire
Para poder condenar a la oponente Victoire Ingabire, los servicios de Paul Kagame no dudaron en encontrar a soldados del FDLR para que admitiesen haber estado en contacto con esta oponente política. Pero fueron impugnados por la defensa, ya que declararon no haber conocido ni hablado nunca con Victoire, y algunos incluso cambiaron de opinión en el tribunal. A pesar de esto, Victoire Ingabire fue condenada por haber atentado contra la seguridad del Estado y por haber colaborado con grupos terroristas. Por lo tanto, su único crimen fue desafiar al presidente Kagame en las elecciones presidenciales de 2010.
Los testigos de la acusación en el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR)
La mayoría de los testigos del fiscal utilizados para la confesión durante los juicios en el TPIR de Arusha, eran ruandeses. Algunos de los testimonios fueron tan ridículos y anacrónicos, que la Corte, tras la propia demanda del fiscal que les había llamado, no les retuvo.
Como ejemplo, citamos el caso particularmente desconcertante del segundo teniente, Jean de Dieu Tuyisenge , que sostuvo delante del Comité de Mutsinzi, que fue testigo del atentado estando bajo el mando del Coronel Sgatwa. El Comité se fundó en este testimonio y otros, para concluir que la zona de Masaka estaba bien controlada por el FAR. Sin embargo, durante su testimonio ante el TPIR en el caso del ´Fiscal contra Bagosora´, el Subteniente Tuyisenge describió el atentado contra el avión del presidente Habyarimana de la siguiente manera:
´El 6 de abril 1994, el avión presidencial fue derribado sobre las 10. Me acuerdo que estábamos en las oficinas del Colegio Superior Militar viendo el partido entre Camerún y Nigeria de la Copa Africana de Naciones´.
Veamos aquí a un testigo que sin darse cuenta tenía el don de la ubiquidad ! Cuando en un futuro se intente encontrar quien de los ex FAR dispararon el misil mortal, el testigo seguirá allí presente.
El general Karenzi Karake será defendido por las confesiones de los ex FAR!
La detención en Londres del jefe de espionaje de Paul Kagame ocupa los titulares. Fue detenido bajo las órdenes de la justicia española, que acusa a Karenzi por el asesinato de ciudadanos españoles después de 1994 cuando el ex general era entonces jefe de la inteligencia militar. Estas órdenes fueron emitidas en 2008, pero la detención se produce siete años después, lo que nos muestra que el régimen no tiene ninguna intención de aclarar los asesinatos ni mucho menos de encontrar a los autores. El régimen ruandés se ha ocupado de emprender una agresiva campaña para reprimir el asunto, presionando a la justicia británica y también de promover una campaña mediática en Ruanda. De repente la prensa local habla del asesinato de estos españoles y dan la palabra a ´testigos´ que se indignan por que Karenzi sea culpado. Por lo visto fueron los antiguos ex FAR quienes participaron en las operaciones militares durante la presunta ´guerra de infiltrados´ en las zonas de Ruhengeri y Byumba, donde supuestamente cayeron estos españoles. La estrategia de defensa consistirá entonces en presentar a estos ´verdaderos asesinos´, para que Karenzi Karake quede en libertad y libre de ningún cargo, ya que los delincuentes (extremistas hutus, ex FAR. ALIR, FDLR…) serán, una vez más, culpados por los crímenes cometidos por el FPR.
Las preguntas que nos podemos hacer legítimamente:
-¿Continuará el régimen de Paul Kagame tomando a los ruandeses y extranjeros como idiotas, contando sus mentiras sin ningún tipo de vergüenza?
-¿Hasta cuando continuarán los poderes que le ayudaron a conquistar Ruanda dándole la razón y no contradiciéndole, incluso cuando hay tal escándalo?
-¿Que credibilidad le tendrán que dar la justicia británica y sobretodo la española a los que se presentarán como los ´verdaderos asesinos´ de los españoles?
Gaspard Musabyimana y Emmanuel Neretse
Fuente: Musabymana.net
Traducción: Claudia Velilla Zuloaga
