Ruanda hablará el lenguaje de la reina a partir de ahora, tanto a nivel de educación como a nivel administrativo, según el presidente, Paul Kagame, quien manifestó que se dará “prioridad a la lengua que haga que nuestros hijos sean más competentes, y la que sirva mejor de almenara para el desarrollo de nuestro país”.
El inglés va a reemplazar y relegar al francés, que ha sido la lengua oficial del país desde tiempos inmemoriales, como la lengua oficial de Ruanda. Los críticos alegan que no ha consultado al pueblo y que el presidente ha impuesto este cambio para reforzar al minoritario grupo de élites que él mismo ha traído a Ruanda desde Uganda, Kenia, Tanzania y Norteamérica, después de la guerra.
Ruanda ha sido el más ferviente acusador contra el Gobierno francés por su participación en el genocidio, que tuvo lugar en el país en 1994.
Después de endurecer los lazos diplomáticos con Francia, Ruanda ha amenazado con una acción legal internacional contra determinadas personalidades francesas que trabajaban para el gobierno en el momento del trágico genocidio.
Hace unos meses, este enfrentamiento entre los dos países llevó a la clausura en Ruanda de la Asociación cultural franco ruandesa, la escuela internacional francesa, la embajada francesa y algunas compañías francesas.
Ruanda todavía no ha anunciado su retirada de la Organización Internacional de la Francofonía, OIF, de la que es miembro desde 1970, y su presidente, Paul Kagame, no ha asistido a la 12 conferencia de la OIF, que se inauguró en Quebec, Canadá, el pasado día 17 de octubre.
Mientras tanto, Ruanda espera ser admitida como miembro en la Commonwealth, el equivalente en lengua inglesa a la Francofonía, en 2009.
(African News Agency, 20-10-08)