Ritos y leyendas, por Félix Pérez Ruiz de Valbuena

13/10/2014 | Bitácora africana

Voy a contaros algo sobre historias tradicionales africanas, o de Burkina Faso, ritos, mitos y leyendas tradicionales que a veces acaban terminando en gritos y susurros, llantos y crujir de dientes, como si del infierno en tierra se tratara. Que es lo que acaba siendo.

Se ha hablado estos últimos días sobre cuestiones de plena actualidad, ébola, tanto aquí como en España, que me ha parecido que debía volver a mi faceta de cronista del crepúsculo de los tiempos antiguos (Crépuscule des Temps Ancienes, Nazi Boni). Aunque no sean tan antiguos del todo.

Leyendo un libro sobre los ritos funerarios en los Moossi, (etnia mayoritaria en BF), me encuentro con algunos rituales interesantes.

Bueno interesantes es una forma de llamarlos sorprendentes o chocantes desde un punto de vista cartesiano del primer, no por ello mejor, mundo.

El libro es obra de Maître Titinga Frédéric PACERÉ, uno de los autores más prolíficos entre los escritores burkineses, sobre todo en cuestiones relacionadas con las tradiciones africanas. Lo de Maître quiere decir abogado, porque lo es, aunque esté retirado y se dedica a recuperar y legar el recuerdo de las tradiciones por escrito.

Creó y sostiene un museo en Manéga sobre tradiciones, cultura africana, que es de las cosas más interesantes que se deben visitar si a alguien se le va la olla y recala por BF.

Original en : FronteraD

Cuenta en el libro los ritos funerarios complejos, típicos de la región. Hay una parte que conocía de oídas y que he podido confirmar gracias a este libro. Los libros es lo que contienen: mucha información y, a veces, cultura.

Una especie de juicio de los fallecidos en circunstancias poco claras.

La verdad es que aquí las circunstancias de las muertes nunca son claras y tienen el vicio mágico de atribuir siempre las muertes a fuerzas exógenas y extrañas. En África, como dice el autor, “una muerte jamás es fortuita”.

Uno de los problemas de no disponer de sistemas de salud mínimamente científicos es que siempre se echa mano de dos cosas: o bien son los ‘ancestros’ quienes han tomado la vida del occiso, que dirían en las películas con español americano, o bien alguien se ha ocupado de darle matarile.

Ya sea asesinato directo, el envenenamiento es lo más socorrido y al alcance de cualquiera, ya sea por encantamiento, el susodicho muere encantado, que no contento, o fifty-fifty, una serpiente que tiene su poco de todo, por ejemplo.

Así que lo primero que se hace es sacrificar un pollo delante del cadáver, antes de enterrarle, para que a través del pollo se manifieste el difunto y diga qué es lo que ha pasado. Lo normal, el oráculo del pollo.

¿Y qué pasa?

Pues que normalmente, ni el pollo, ni el otro pollo, suelen decir esta muerte es mía.

Os pego la traducción del interrogatorio de los cadáveres (ambos pollos, o pollo y pollita, si es mujer)

nombre del difunto, p.e. Pepe o Encarna, o nombres más tradicionales de BF)

estás aquí acostado

en esta case (casa, más o menos)

toda la familia está inquieta

y querría comprender.

Te ofrecemos este pollo

que es el ‘pollo de las lágrimas’

y queremos preguntarte

si este sueño eterno

viene de Dios o de tu voluntad.

Es preciso que podamos saberlo

para afeitarte

para lavarte

para llorarte

y que puedas dormir en paz.

Si no ha sido Dios, ni tu voluntad

debes rechazar el pollo

para que lo sepamos.

La fórmula me parece muy bonita, dejando de lado el fondo de la cuestión.

Normalmente rechaza el pollo, quiere decir que no hace movimiento alguno para atrapar el pollo, como era de esperar, claro.

Así que se repite la operación 2 veces más, y a la tercera va la vencida, y los pollos punto en boca y pico y el difunto impasible el ademán, además de imposible hacerlo, ningún ademán.

Agotados los pollos y la paciencia, comienza la fase 2 de los encuentros en la 3ª frase. Lo que se llama interrogatorio ritual del cadáver o KOOUM-BOGBO.

Cuatro personas lo colocan sobre una natte (esterilla) con los pies por delante (de aquí debe venir la célebre expresión, creo) y lo sacan de la case.

Todo el pueblo deberá estar presente y el cadáver, bien llevado por los porteadores, se parará delante de la persona responsable de su muerte.

Si porque estuviera avisada, la persona en cuestión, o se oliera el tomate la susodicha, y no tuviera presencia de ánimo de hacer acto de presencia, el cadáver llevaría a los porteadores hasta su case… A ver si te crees, bonita, que te vas a librar así como así, porque la mayoría son mujeres las culpables.

Así suele ser en el mundo en general, lo de echarles la culpa de todo, pero a las africanas siempre les toca la china, si me permitís mezclar continentes en este mundo global.

El cadáver lleva a los porteadores, son estos los que llevan al cadáver…, hay mucha polémica al respecto, en todo caso forman un equipo para descubrir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad.

Como cuenta Maître Paceré en su libro las consecuencias pueden ser terribles.

De ello no se sigue, inmediatamente, una condena a muerte porque la sentencia no es humana, que viene del mundo de los muertos, pero la acusada será excluida del grupo social, etnia, aldea, familia… Así, si no la matan a escondidas, está condenada a abandonar la aldea y vagar por los campos, sola, sin ayuda de nadie, hasta su más que probable muerte.

Este interrogatorio ritual, dice Paceré, ha dado lugar a acusaciones graves, arbitrarias y calumniosas, dividiendo las familias y dejando huérfanos, aunque la madre viva.

Epidemias, rubeola, varicela, fiebre amarilla, meningitis, otras enfermedades, tuberculosis, SIDA, etc han dado lugar a denuncias de los muertos y expulsiones de las aldeas.

Esto que puede parecer ancestral, sigue pasando en BF a día de hoy, aunque esté disminuyendo poco a poco.

Suelo ir una vez al mes a un centro de acogida de sorcières (brujas) que son las mujeres a las que se ha expulsado de las aldeas por estos juicios de muertos. No todas consiguen llegar, que muchas mueren en la brousse (campo) o se suicidan.

En BF hay unos cuantos centros de acogida y nosotros solemos ir a uno de los 2 que hay en la capital, Ouagadougou.

Les llevamos comida para ayudarlas un poco (arroz, aceite, caldos, azúcar, sal, pasta, caramelos…). Son centros que dependen del Mº de Acción Social, pero los recursos son escasos.

Ellas hacen trabajos que venden para contribuir a su mantenimiento y que solemos comprarles también. Y sobre todo se acompañan y arropan entre ellas. No hay mayor pena que llegar a ser anciana y ver que toda tu familia, toda tu aldea, todo lo que era tu vida, te ha abandonado.

PS.- Nota colorista. Si el muerto es un Naabá (rey de aldea), se envían ese mismo día del fallecimiento 7 jóvenes mujeres para uso y disfrute otros tantos Naabás con los que se tenga relación amigable. Cortesía de la casa real

Autor

  • Pérez Ruiz de Valbuena, Félix

    Félix Pérez Ruiz de Valbuena. ( Calatañazor, Soria, Diciembre 1954 ) Estudió economía . Marxista-leninista de formación política, afirma que no le sirvió para hacer nada demasiado útil en la vida universitaria, salvando quizás el Festival de los Pueblos Ibéricos. Empresario familiar comparte con sus dos hermanos la propiedad de una empresa de formación. reside actualmente en Burkina Faso con la esperanza de comenzar de nuevo con proyectos que le devuelvan la ilusión. Con tres hijos y un nieto, que le hacen felices los más de los días. Y como dice Soltero y sin compromiso. Es colaborador de la Revista Digital Frontera D con su Blog Negros sobre blanco , que iremos reproduciendo en nuestra sección de Bitácora Africana, agradeciendo a Frontera D la autorización para hacerlo y por supuesto a Félix Pérez Ruiz de Valbuena

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