República Centroafricana ¿Realmente desea la paz Bozizé?

11/02/2013 | Opinión

Han sido necesarias dos semanas de espera para que el denominado gobierno de unión nacional se formase en la República Centroafricana. El reparto de la “tarta de cumpleaños” fue propuesto por el Primer ministro Nicolás Tiangaye, y Bozizé [François Bozizé, actual presidente de la República Centroafricana] tomó buena disposición de ello, y es de lo que actualmente se están mofando unos cuantos. Para este gobierno de la discordia, de hecho, las partes no están de acuerdo con la repartición de las carteras ministeriales, y aúllan por el escandaloso método utilizado por Bozizé. No contento con elegir para él y los suyos ciertos puestos clave, ha largado ministros delegados a los otros puestos que tuvo a bien dar a la Séléka [coalición rebelde] y a la oposición, por verse obligado a hacerlo. ¿Para qué servirán esos ministros delegados? ¿Topos? En cualquier caso, Nicolás Tiangaye ha debido sentir escalofríos cuando leyó en la radio nacional el comunicado anunciando el nombramiento del gobierno. Para alguien que ha constituido la lista de miembros del gobierno, finalmente conoció la noticia como un ciudadano medio. Esta zancadilla de François Bozizé suscita ciertos interrogantes sobre sus intenciones reales. ¿Realmente desea la paz? ¿Una puñalada trapera? Aunque los gobiernos surgidos de crisis raramente llegan a consensos, éste no ha respetado las cláusulas de Libreville, que sin embargo deberían guiar su formación. El presidente debería haber simplemente validado la lista que le presentó el Primer ministro. A este ritmo, no sería sorprendente que el presidente centroafricano recapacitase sobre su decisión de no presentarse a su propia sucesión y a partir de ahí, sobre todas las demás promesas que hizo.

De todas formas, este comportamiento es un denominador común de todos los dirigentes africanos. Han acostumbrado la población a éste tipo de promesas vanas. Por lo tanto, existen motivos de preocupación en cuanto a la continuidad del proceso de paz en la República Centroafricana ya que han sido esos acuerdos mal cumplidos por Bozizé los que calmaron la rebelión. Se corre el riesgo de que ésta se vuelva a echar al monte, y entonces se volverá a llamar al rescate al mediador Sassou en detrimento de la seguridad y la quietud de los centroafricanos. Si se llegan a hartar, los rebeldes podrían no prestar atención al mediador, y ese es el peligro al que se expone Bozizé. Es cierto que los rebeldes y la oposición han subido la puja, pero ha sido de buena fe. Por su parte, esos rebeldes y la oposición deben actuar de tal forma que los puestos que se les escaparon debido a las estratagemas del presidente, no sumerjan al país en la guerra. A Bozizé le corresponde también no decepcionar a sus apoyos y a todos aquellos que obran por el regreso de la paz al país. Debe hacer prueba de cordura y aceptar la cesión de algunas parcelas de su poder. En cualquier caso, que más pronto que tarde los reajustes de los que se está hablando permitan hallar una salida favorable y definitiva a la crisis que se perfila en lontananza. Éste es todo el mal que deseamos.

Boureima Dembele

“Le Pays”, Burkina Faso, martes 5 de Febrero de 2013.

Traducido para Fundación Sur por Juan Carlos Figueira Iglesias.

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