El ejército de Nigeria patrulla la ciudad central de Jos, después de días de violencia entre musulmanes y cristianos, debido a los resultados de las elecciones locales. Aunque se ha informado de conflictos y de más personas muertas, la violencia parece haber terminado el domingo, día 30 de noviembre, con los soldados patrullando a pie y en jeeps las peores zonas de la ciudad para hacer cumplir el toque de queda de 24 horas de duración, impuesto en las áreas más afectadas.
Los disturbios entre grupos rivales étnicos y religiosos comenzaron la semana pasada, después de que los trabajadores electorales no fueran capaces de hacer públicos los resultados de las elecciones locales.
Todavía no se sabe con exactitud el número de muertos que se han producido en total. Según Murtala Sani Hashim, el encargado de registrar los muertos según lo iban llevando a la mezquita, ha declarado que en su lista hay 367 personas muertas y que siguen llevándole más cadáveres.
Un médico de uno de los principales hospitales de la ciudad, asegura que ha recibido 25 personas fallecidas y 154 heridos desde que comenzaron los disturbios. “Heridos de bala y de machetes son las más comunes”, asegura el doctor Aboi Madaki.
Disputa de cifras
Pero los funcionarios aseguran que sólo ha habido 200 muertos durante todos los disturbios. “Las cifras oficiales publicadas por la policía hasta el momento indican que han muerto alrededor de 200 personas”, aseguraba Nuhu Gagara, el ministro de Información. “Estas cifras son preliminares, ya que el gobierno ha puesto en marcha un comité de investigación y rescate, para recorrer la ciudad y recuperar todos los cuerpos sin vida”, añadió.
Gagara asegura que la policía ha arrestado a 500 personas sólo el sábado, día 29, que llevaban “toda clase de armas letales”.
Muchas casas, iglesias y mezquitas fueron quemadas durante los disturbios, avivados por los rumores de que el All Nigerian Peoples Party (ANPP) había perdido las elecciones frente al partido en el gobierno, People Democratic Party, PDP.
Rivales políticos
El ANPP es considerado un partido predominantemente musulmán, mientras que el PDP es principalmente cristiano. La ciudad de Jos, está situada entre la Nigeria musulmana del norte y la Nigeria cristiana del sur. “El PDP comenzó todos los problemas porque no pudieron ganar”, acusaba el portavoz del imán de la mezquita principal de la cuidad, quien acusó también a las fuerzas de seguridad por las duras tácticas que han empleado: “Por lo que a nosotros respecta, la violencia ha terminado, nosotros hemos parado, pero la policía no”.
La Cruz Roja asegura que alrededor de 7.000 personas han huido de sus hogares debido a la violencia y que ahora se refugian en edificios gubernamentales, o del ejército y centros religiosos.
El pueblo de Nigeria, de 140 millones de personas, está dividido prácticamente a partes iguales entre musulmanes y cristianos. Los desplazados de ambos bandos se refugian juntos en campos improvisados a las afueras de la ciudad.
Jos, la capital administrativa del estado nigeriano de Plateau, fue el escenario de una semana de violencia entre cristianos y musulmanes, ya en 2001.
La violencia reciente es la peor desde que Umaru Yar’Adua, del PDP, se inauguró como presidente de la nación, en mayo de 2007, después de una elecciones presidenciales que muchos observadores consideraron fraudulentas.
(Aljazeera, 01-12-08)
