Las hermanas religiosas de Uganda, bajo su organización coordinadora Asociación de Religiosas de Uganda (ARU), dirigen diferentes redes religiosas que están financiadas por la Fundación Conrad Hilton. Una de las redes de religiosas financiadas es la red contra la trata de personas, encabezada por las Hermanas de la Santa Cruz. Las hermanas de la Santa Cruz han formado diferentes comités en las diecinueve diócesis de Uganda.
El domingo 23 de junio se lanzó la campaña contra la trata de personas en la diócesis de Kasese. Esta actividad atrajo a una audiencia masiva después de que el Comité contra la trata de personas se asociara con Kasese Guide Radio, cuyo personal presentó una obra en vivo comúnmente conocida como Omukekera contra la trata de personas que atrajo a miles de personas.
Semerita Mbambu, directora de Kasese Guide Radio, durante el ejercicio de lanzamiento pidió a los jóvenes víctimas de la trata que recibieran cursos especializados en su país de origen que les ayuden a no marchar al extranjero y ser maltratados hasta la muerte.
Según las investigaciones, los Emiratos Árabes Unidos son un país de destino para hombres y mujeres que, en su mayoría, son objeto de trata con fines laborales.
Mujeres de Uganda, Sri Lanka, Bangladesh, Indonesia, Etiopía, Eritrea, Sudán, Pakistán y Filipinas viajan voluntariamente a los EAU. y los Estados árabes del Golfo Pérsico a trabajar como sirvientes domésticos, pero algunos posteriormente enfrentan condiciones de servidumbre involuntaria, como horas de trabajo excesivas sin remuneración, retención ilegal de pasaportes, restricciones de movimiento, falta de pago de salarios y abuso físico o sexual en manos de sus empleadores.
En marzo de 2014, el Papa Francisco lanzó la Red Interreligiosa de Libertad Global para luchar contra la trata de personas con el arzobispo anglicano Justin Welby e inició el Grupo Santa Marta, una coalición internacional de altos jefes policiales y líderes de la Iglesia Católica que trabajan con la sociedad civil para poner fin a la trata de personas. También desarrolló el movimiento #End Slavery para investigar cómo se puede eliminar la trata de personas.
La enseñanza social católica proclama la dignidad de la persona humana y la santidad de toda vida humana. Cada persona está hecha a imagen de Dios, Él la ama inmensamente y tiene un valor inherente. Cada persona es preciosa, las personas son más importantes que las posesiones, y la medida de cada institución es si amenaza o mejora la vida y la dignidad de la persona humana. Debido a que cada vida es un regalo de Dios y es sagrada, merece ser protegida y nutrida; Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de luchar contra la violación y degradación de nuestros hermanos y hermanas.
Sarah Muhindo
Fuente: AMECEA
[CIDAF-UCM]
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