Según informa The EastAfrican, Reino Unido y Ruanda han establecido una cláusula adicional al acuerdo previamente alcanzado mediante la cual Reino Unido podrá deportar personas migrantes ilegales que no hayan presentado una solicitud de asilo u otro mecanismo de protección oficial ante las autoridades británicas. El pacto previo contemplaba exclusivamente la expulsión de migrantes ilegales que hubiesen planteado estas solicitudes en Reino Unido.
El anexo también contempla la posibilidad de que Ruanda deporte a sus respectivos países de origen a las personas que no completen las solicitudes de protección pertinentes. El país africano deberá regularizar la situación de quienes cumplan con las condiciones para su permanencia e incluso para quienes no cumpliéndolas no dispongan de un derecho seguro de residencia en ningún otro país. El acuerdo hará un seguimiento del tratamiento de estos migrantes a través de la creación de dos comités.
El acuerdo ha sido defendido por el ministro de Asuntos Exteriores de Ruanda, Vincent Biruta, y por la ministra del Interior de Reino Unido, Braverman, asegurando que será una solución exitosa y objeto de réplica por otros países. Ruanda ya ha recibido un pago de 175 millones de dólares por parte del Reino Unido para costear el cumplimiento del acuerdo, pese a que este ha sido llevado ante instancias legales ruandesas por la organización benéfica Asylum Aid, que se encuentra a la espera del veredicto del Tribunal de Apelación de Ruanda.
Berna Namata
Fuente: The EastAfrican
[Traducción y edición, Víctor Pinilla Ramos]
[CIDAF-UCM]
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