El gobierno del Reino Unido, respaldado en un acuerdo con el gobierno de Ruanda, está evaluando la posibilidad de ofrecer compensaciones financieras a los solicitantes de asilo cuyas peticiones han sido rechazadas, con el objetivo de que se trasladen a Ruanda como solución al problema que tiene Gran Bretaña al albergar un gran número de solicitantes de asilo que no pueden ser devueltos a sus países por ser considerados inseguros. Según el Ministerio del Interior del Reino Unido, el año pasado unas 19.000 personas dejaron el país de manera voluntaria. Bajo la nueva propuesta, los solicitantes de asilo recibirían una suma de hasta 3.000 libras si aceptan trasladarse a Ruanda, país que, aunque considerado seguro por el gobierno británico, ha levantado profundas preocupaciones sobre su situación en cuanto a los derechos humanos. Aunque los solicitantes de asilo rechazados no tienen permitido trabajar legalmente en el Reino Unido, se les permitiría hacerlo en Ruanda bajo este acuerdo. Además, serían elegibles para recibir apoyo adicional durante cinco años, como parte del plan de deportación de 2022.
Esta iniciativa surge en medio de los desafíos legales enfrentados por el gobierno debido al anterior «Proyecto de ley de Ruanda», que fue declarado ilegal el año pasado por la Corte Suprema del Reino Unido por violar las leyes nacionales e internacionales de derechos humanos. Para superar estos obstáculos legales, el gobierno liderado por el primer ministro Rishi Sunak está impulsando una legislación en el Parlamento que declararía a Ruanda como un país seguro para los solicitantes de asilo, limitando así posibles desafíos legales futuros. Se estima que Ruanda actualmente tendría la capacidad de aceptar a algunos cientos de solicitantes de asilo del Reino Unido al año, aunque el gobierno británico sugiere que esta capacidad podría aumentarse. Sunak ha expresado su deseo de que los primeros vuelos de deportación se realicen en los próximos meses, antes de las elecciones nacionales previstas para la segunda mitad de este año.
Fuente Al Jazeera
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]