Reflexionar podría evitar un … , por Nse Ramón

11/02/2013 | Bitácora africana

Antes de escribir estas lineas de la carta de LOCO de hoy para ustedes, me permití el lujo de leer todo lo que esté colgado por la red sobre el tema que voy a tratar de explicar bien, si cabe. No estoy muy seguro de que pueda yo aportar nada relevante o algo realmente tan revelador que les permita a ustedes entender mi intención. Pero bueno, lo importante es de que yo me aplico el elixir de la información para los otros «según la manera en que lo veo yo», y luego se lo explico a ustedes (los otros…) y ver así si con sus opiniones o reflexiones logro que me saquen de algún error, o me digan de que se puede mejorar. Porque en realidad mejorar es lo único que hace del pulmón humano estar siempre buscando nuevos mecanismos para evitar que proliferen mas los modelos que atrofian a todos. Por eso trataremos de mejorar un poco mas la capacidad que ya tenemos todos de entender las cosas emitidas en público de las que se espera que las críticas se tomen como consejos. Nuestra carta de LOCO de hoy es y sirve para reflexionar. Si usted cree de que no la entendió, entonces vuelva a leerla una y otra vez hasta que se canse y de un respiro a su cerebro. Y si hace un último intento para tratar de entenderla y no lo consigue, entonces emita el juicio que quiera y sólo espere a que otro le explique mejor lo que usted cree no entender.

Dicho esto, pasemos a explicar un tema de calado muy importante para los que hemos pensado a bien dotar a la República de Guinea Ecuatorial de un espacio propicio en donde todos tengan cabida gracias a que todos emitirán sus opiniones y todos serán juzgados o aplaudidos por las mismas.

45 años de dictaduras son mucho tiempo. Pero no tanto como para que si pensamos en sufrimiento humano, los coloquemos en pedestal alguno. No se mide el dolor en una dictadura por la cantidad de muertos puede haber ocasionado. Esos, los muertos por dictadura, son prácticamente un número pronunciable que abultan el enorme entramado CV dictatorial. Nosotros pensamos que a una dictadura se le mide el dolor por el logro que tienen de bloquear cerebros haciendo uso de lo único que es menos que cualquier cerebro bien amueblado: La ignorancia. Una dictadura tiene varios o una sola cabeza de turco. Esas personas, muchas por cierto, tienen como código la más que palpable falta de humanidad a nivel económico, socio político y actúan en consecuencia. La cifra de gente que se hace «alguien» con un régimen de 45 años es increíblemente menor que la cantidad de gente que asiste impotente a su ascendencia. Por eso se cree de que las dictaduras ignorantes tienen algo mas que la ignorancia para manejar a cientos de miles de personas, que entre las cuales hay gente con cerebro. Y ese algo mas se suele decir de que son las armas y las manos que aprietan con aparente facilidad el gatillo. También se suele decir de que es cosa de la comunidad internacional que bajo un manto democrático hipócrita dan cobertura a esos que actúan para propiciar una dictadura. También tenemos, en los casos de los países africanos, la creencia de las prácticas brujeriles que tanto gustan. Pero todas esas teorías, si nos fijamos bien, en realidad no las propician los ignorantes que hacen uso de la dictadura para lucrarse. Las propicia el mismo pueblo (los del país que sea…) que de repente hace de ignorantes en mayor cantidad. Lo que luego es aprovechado por los pocos ignorantes de las alturas para hacer en el tiempo que saben que estarán (siempre lo sitúan en infinito…) en el «poder» todo tipo de barbaridades que no serán beneficiosas para el país o la nación que les «teme».

Pues han sido 45 años, largos años, en los que los hijos de Guinea Ecuatorial han y asisten a uno de los ejemplos de tomadura de pelo más grande de las historias de las dictaduras. No es descabellado ni exagerado cuando decimos o afirmamos ésta teoría con ustedes. Si quieren, lean mas o menos las combinaciones de otras dictaduras, y saquen conclusiones. Podrían buscar similitudes en sectores como la juventud, la masa estudiantil en un grado superior, en la capa social copada por los intelectuales, en un colectivo independiente de empresarios, en la representación diplomática, en los artistas y los deportistas de elite, en la gran masa en el exterior exiliada o no exiliada, en los enseñantes de todos los niveles educativos, en la representación de los expatriados de los cuatro continentes, en el juego importante de la prensa, en el juego importante de los rincones en donde se reúnen más de 15 personas, en el ejército y en los éticos y lógicos intereses particulares de todas las partes. Si ustedes buscan similitudes en esos niveles, para tratar de hacer una especie de «desbarratamiento» de lo que aquí le exponemos, verá con mucha claridad (si usted no es de los que se pasan la vida chillando ¡OYEEE! para poder comer…) de que el tema de Guinea Ecuatorial, no se puede comparar con ningún otro lugar del mundo que haya contado o cuenta con una dictadura en Estado puro. Lo más hermético y aproximado a nuestro modelo, se podría llamar Corea del Norte. Pero Corea del Norte, si abriese sus puertas al mundo, nos encontraríamos con un país preparado «a su manera». Eso y no mas podría decirse algo sobre la dictadura de Guinea Ecuatorial. No se puede comparar nuestro país en régimen dictatorial con ningún otro, repetimos. Hacerlo, podría incluso obligar de alguna manera al que lo busca a tener un punto de inflexión en su comienzo para entender la gravedad de nuestra situación que ahora mismo anda maquillada de oro negro y de todo lo que sea señalar a los que la critican como «enemigos del pueblo».

Y es así como en 45 años de dictaduras, dos en concreto, hemos logrado que nuestros muertos pasen un plano «natural» a la espera de que se les haga una justicia que costará hacer ya que muchos no querrán escarbar la tierra para abrir viejas heridas (cosa normal. Se trata de que no sean todos los culpables…). Lo que se destaca de nuestra dictadura para que 45 años nos sean otorgados como «pueblo contento con su dictadura», es la falta de educación «reflexionaria» que adolecen la inmensa mayoría que es más que la visible minoría en el poder absoluto. Ese es el verdadero daño que ha logrado el régimen dictatoria del que fue ayudante directo del Primer Dictador, para convertirse él mismo en Segundo Dictador, previo GOLPE DE ESTADO. El guineano ha vivido tres generaciones que no han tenido, ni tienen una cultura de la reflexión. Si ahora fuera posible detectar esa tendencia a reflexionar sobre la situación socio política en nuestro país, se verá que los sondeos sitúan a los que lo hacen fuera de nuestras fronteras, y que luego suelen ser considerados por los de dentro de «hablan mucho comiendo patatas». La reflexión para que una dictadura tenga el constante miedo o preocupación de que debe tratar de no cometer errores, lo que le llevaría a cometerlos porque viven del error de creerse de que con la brutalidad se logra algo suave, decíamos de que la reflexión para atemorizar a una dictadura por parte del pueblo, o incluso a cualquier sistema de Estado, es y debe de ser interna. Pero en el caso de Guinea Ecuatorial, y aprovechando que ya tenemos las redes sociales en alza, diremos de que los que ya usan el modelo reflexión para vivir entre la barbarie, usan «anónimatos» para decir lo que piensan. Y los que no usan anónimos o nombres falsos y tratan de emitir o emiten sus reflexiones en público siempre suelen acabar por defender lo indefendible abogando de que «alguien les quiere imponer lo que ellos no quieren», y por lo tanto «que dejen a cada cual hacer su aportación a la causa democrática a su manera». Lógico que cada cual debería y debe hacerlo a su manera. Lo que no tiene sentido alguno, es de que sigamos con el mismo régimen que nació justo cuando llorábamos de alegría de que habíamos echado al «blanco» que pensó de que nuestros próceres no habían servido para nada.

Y es aquí cuando rescatamos el término GOLPE DE ESTADO para ver si somos capaces de decirles algo que a lo mejor no guste a muchos o a todos. Pero se debe de decir las cosas si se quiere saber «con quién o con quiénes tratamos». Y la primera medida para que ustedes reflexionen sobre lo que hacemos nosotros, es decirles realmente lo que pensamos para lo que nosotros consideramos «para el bien del país después de la dictadura». Si queremos luego también respetar vuestras opiniones, debemos entendernos nosotros mismos dando ejemplo de una claridad a la hora de exponerles nuestras reflexiones, y después, «dar ejemplo, otra vez». Eso es la democracia y las pautas de la buena convivencia. Claridad ante todo con éste tema. No nos andaremos por las ramitas. Y como son tiempos de concienciar a la masa juvenil que es la que más debe entender que hay que asumir el rol del cambio y la responsabilidad de mantener lo que se logre, les debemos de decir que antes pensábamos de que 45 años de dictadura se podrían resolver de muchas maneras. Y de esas maneras entra «y también con un Golpe de Estado». ¿A que suena muy radical e impone un poco de desconfianza y medio hacia nosotros?. Sí, es verdad. Debe imponer miedo al tratarse de una cosa que muchas veces suele acabar en otra dictadura, o simplemente en una cruenta guerra civil en la que morirían muchos seres queridos y nacería la pertinente cuestión de «si esto era lo que habíamos llamado libertad». Por eso insistimos en que la carta se lea bien, y se opine. Las opiniones serán interesantes e importantes.

Un golpe de estado tiene sus contras más que sus pros. Los pros son pocos, pero no menos importantes si se explican bien sin que eso parezca una simple excusa para desestabilizar un país aparentemente pacífico. Los contras son muchos. Tantos son los contras que en dictaduras como la nuestra, ignorante, y como otras con algo mas de luces (si es que se pueden ver luces en una dictadura…) sólo se aprovechan de ello los ignorantes que suben como la espuma chupando de la desgracia. Nuestro país ya en sí sufre otra especie de bloqueo mental. Los países que nos rodean tienen Estados bastante jodidos y que no sirven para otra cosa que para jugar a denigrar la imagen de sus pueblos. Congo de Sassou Nguesso, Real Gabón de los Bongo, Camerún de Biya, Congo de Kabila, Centroafrica de Bozizé, etc.. etc… Eso propicia que exista un sistema territorial en el que varios son los ignorantes con poder que se alinean con la idea de guardarse las espaldas en caso de que los pueblos decidan o empiecen a ver con cierta «claridad» el abuso al que les someten esos personajes. Y esas ventajas se transformarían en beneficiosas si al «golpear» fracasas. Lo que llevaría luego a los ignorantes «poderosos» de turno a infundir miedo en el pueblo contra los de las «ideas importadas». Y si a un pueblo como Guinea Ecuatorial le sometes a tanto tiempo sin una mínima estructura seria que contradiga a la dictadura desde dentro, entonces al final acaban «acostumbrándose» a creer de que realmente los ignorantes les defienden ante eminentes ataques propiciados por unos y otros que sólo «buscan sacar al que hay ahora para ellos perpetuarse en el poder». Muchos otros son contras como que el sistema educativo no funcione bien, o el sistema sanitario no funcione bien, entre otras cosas básicas, ¿verdad?. Cuando un golpe de estado es dado o fracasado, los contras se deberían de gestionar bien. Ya que si no se convirtieran en algo que sea visto como productivo para el pueblo, entonces no habría servido para nada golpear o fracasar en el intento de golpe.

¿Pero y qué hay de los pro en un golpe de estado una vez dado?

El golpe de Estado tiene sus pros en el momento mismo en que la gente que sabía qué significa una dictadura aplaude de alguna manera su acción. El verdadero pro suele ser lograr que muchos de los colaboradores, y el mismo cabeza de turco abandonen el país, o simplemente sean tomados como presos y se les aplique la ley. No suele registrar a todos los que dieron cobertura intelectual a la dictadura, como tampoco suele registrar a los que se pasan milagrosamente al bando «ganador» (Ejemplo: Manuel Fraga Irribarne…). No deberíamos usar la palabra «ventajas», ya que en realidad no las hay. Pero sí podríamos de colocar esa palabra para sostener débilmente la teoría de los pros de un golpe de estado. Y para ello debemos hacer una serie de tesis que nos ayude a esclarecer la importancia de que un pueblo reflexiones sobre su destino haciendo de hoy el momento idóneo para defender lo que será el futuro de otros. Y empecemos por decir de que si hay un régimen de 45 años de cruenta dictadura, es porque no ha encontrado oposición con poder. Y no se trata de la oposición política. Se quiere tratar de la oposición social (el término a lo mejor no existe…). En el caso de Guinea Ecuatorial, debemos tener en cuenta de que el mundo entero sabe cuál es nuestra situación socio política, y por lo tanto, no hay ninguno de ellos, ni EE.UU que se lleva nuestro petróleo, ni Francia que tiene parte de nuestro patrimonio de valor, ni España que tiene parte de la culpa de que nos sintamos algo «especiales» en el continente de los gabachos y los anglós. Ese mundo, mucho más amplio que esos tres países mencionados, tiene claro que nuestro dictador es una de las pocas lacras que quedan para que los pillos internacionales hagan su agosto con lo de los demás que es nuestro. Lo que viene a significar de que si un dictador de éstas características recibiese un golpe de estado, nadie, absolutamente nadie saldría en su auxilio. Esa es una especie de «ventaja» para los golpistas. Otra cosa es que sepan manejar luego el no caer en lo que caen muchos golpistas y que todos sabemos, desgraciadamente. Al no acudir nadie a socorrer a un dictador (el caso de la primavera árabe lo demuestra…), entonces el dictador debe defenderse a su manera y con lo que tiene. ¿Y qué suele tener un dictador para defenderse?. Respuesta sencilla: El escudo humano civil con el que se jugará una salida digna mientras se matan los negros. Y así salvará, si no a todos, a algunos de los suyos.

Los dictadores ignorantes que han propiciado que el pueblo no pueda haber podido reflexionar libremente durante muchos años, al final es el primero que quiere que le apliquen sus propias medicinas. Y lo decimos porque hay otra realidad para entender 45 años de dictadura cruel a nivel social y política. Y esa otra realidad es aquella que demuestra de que durante todo ese tiempo, 45 largos y penosos años, los que tienen claro que un golpe de estado no es una vía «bonita», y optan por la vía del diálogo y la persuasión fracasaron. Y no fracasaron porque no supieron hacer su trabajo. Fracasaron porque quisieron hacer un trabajo ético y lógico para tratar de convencer al que apuesta por la ilógica y la falta de ética. Eso es una dictadura. en tanto tiempo, no se puede decir que los guineanos no han visto señales de lucha de verdad y desligadas de la simpleza de creer de que TODOS los que se oponen a la eternización de la dictadura son «falsos y ambiciosos». No se puede decir o pensar eso, ya que hacerlo y sin más cosas que esa tajante afirmación, demuestra que la madurez no llegó jamás a nuestro pueblo. Y es verdad que la madurez no ha podido haber llegado. Ejemplos son muchos y sencillitos. No hay prensa, no hay políticas de potenciar lo que aporta al coco. La UNGE, un verdadero producto para tratar de salvar algo, parece más bien un antro de la adulación a lo indecente. Jamás la dictadura permitió que los oponente ejercieran con las mismas ventajas que ellos. Usando a las fuerzas de seguridad del estado en labores «persecutorias», «intimidadoras», en fin, el hermetismo que hay al rededor de la dictadura es gracias a que todos los esfuerzos que se han realizado para que sea una vía pacífica la que haga reflexionar al pueblo, tenían que fracasar. Lo que deja claro entonces de que el régimen primero quiere eternizarse mucho mas. Y segundo, apostará siempre porque la única vía que le sirva de alejarse de algo que no maneja bien, sea la menos agradable. Y eso, señores y señoras, es una «contra» de la que se aprovechan ellos. ¿Cómo es posible que en un país como el nuestro, nadie se pregunte porque el Boletín Oficial del Estado sea público y al alcance de todos?. Y si alguien lo ha hecho, ponemos nuestras manos en el fuego de que esa persona vive fuera de Guinea Ecuatorial.

Y así es como un golpe de estado al dictador ignorante y sus secuaces se convertiría en una acto de responsabilidad que para que no ocurra, la gente del país, tanto dentro como fuera, y sobre todo jóvenes y masa estudiantil, deben empezar a reflexionar y con esas reflexiones presionar al gobierno con manifestaciones de clara repulsa por algunas muchas políticas que a vista de todos son injustas, abusivas, malsanas y hasta dejan un futuro incierto en el que si bien el petróleo maquilla «oyalas», nadie podría desligar nuestra historia con aquella España que una vez fue 8ª economía mundial, y ahora quiere salvar de la pobreza extrema a más de 6 millones de personas. Dicho de otro modo: Todo lo que sube mal gestionado. Baja muy velozmente. Podrán ustedes pensar que aquí usamos un doble discurso. Pero es igual. Si se reflexiona, a lo mejor hasta los dos discursos ayudan a tener una cosa clara: Que no lo digan todo ellos. Que no lo digamos todo nosotros. Ustedes tienen que opinar. Deben aprender a opinar. Y cuando opinen, nosotros diremos lo que pensamos de esa opinión. Democracia pura, con sus cosas malas, pero pura es aquella en la que tú y yo decimos lo que pensamos. Y decir lo que se piensa es lo que puede evitar de que ese golpe de estado que buscan siempre los dictadores ignorantes se evite. Ya que no se podrá evitar yendo a manifestaciones de repulsa contra el «neocolonialismo», la «envidia contra nuestro bienestar» y esas cosas que hemos visto que puede pronunciar una persona que todavía, y con todo lo que le ha caído, explicado que cómo y cuando amasó esa fortuna que ahora está en manos de gente que no somos nosotros los que lo trabajamos. Una muestra mas de que la ignorancia puede con el silencio. Una posible guerra venida con un golpe de estado se evita por ejemplo saliendo a la calle a denunciar errores de estado como impedir que muchos de nuestros hijos y familias que viven fuera de Guinea Ecuatorial no puedan obtener sus pasaportes en sus países de residencia. Esa medida es absurda, y no se ha visto a nadie pronunciarse en contra de ella. Además de que jode a todos, incluidos los que viven del ¡OYEEE!, deja en muchos la sensación de malestar interna que llegado un momento como lo que es un golpe de estado, esa persona acaba por acoger la opción bélica como «una solución final». Y es que no se puede explicar mejor.

Miren, ahora se diría que estamos diciendo algo muy peligroso. Pero no se engañen. Nosotros les diremos lo que ustedes quieren decir o lo que quieren obligarles a callar. Y aquí la cruda realidad para las dictaduras ignorantes o inteligentes, es de que no duran para siempre pese a que es casi eterna su enorme desgracia en el tiempo. Ustedes que ahora podrían salir a la calle a manifestarse porque les han dicho que «esos que vienen de fuera con ideas importadas quieren desestabilizar el buen ambiente de paz y harmonía actualmente reinante en el suelo patrio bajo los auspicios de nuestro Excelentísimo Señor bla bla bla…» y lo hacen vociferando esas cosas típicas del que ni siquiera sabe a qué está, se toparán conque el mundo es otro si se reflexionase un poco sobre ciertas cosas. Y nosotros les adelantamos de que no somos de los que agotan la vía de dialogo. Lo que ocurre es que hemos decidido no dialogar con quien siempre nos miente. Y decimos bien SIEMPRE, porque siempre nos han mentido. 45 años de mentira deberían dar para una reflexión. Y al tomar ésta decisión de no querer volver a caer en el error de aceptar mentiras, hemos visto que trataremos de evitar un golpe inevitable de estado haciendo ESTO que hacemos con nuestras cartas de locos. Y nuestra reflexión sobre la gente de Guinea Ecuatorial que confunde todo sólo porque andan muy confundidos entre «el amor a la patria» y «el amor al mundo de la ignorancia del que tiene el dinero de la patria» es de que si eres capaz de vivir 45 años, o 30, o 20 o 15 años teniéndole miedo a un dictador que es además ignorante y no tiene más apoyos que los cuatro gatos de su extensa familia que viven de la sopa boba gracias al malestar de los demás, entonces no podrás más que tener miedo al que en caso de que de un golpe de estado te diga: «Ahora vas a hablar cuando nosotros digamos. Si antes no hablaste para evitar nuestra llegada. No hables para presionar nuestra salida». Punto. Así de sencillo ocurre cuando la reflexión no se propuso.

¿Si no puedes entender de que ahora no puedes exigir nada. Qué le puedes exigir a un grupo de personas que viene con la clara intención principal de sacarte de tu silencio para ver si te pueden dar voz?. Y aquí es donde está el doble juego que podría beneficiar al golpista. Se encontraría ante una realidad que sabe que es así: «La gente tiene miedo de que yo haga como el derrocado». Y con esa base, actuará y deberá demostrar que un golpe de estado puede cambiar «para bien la vida de gente como nosotros que no reflexionamos y a lo mejor empecemos a reflexionar». Un golpe de estado que da resultados favorables a los golpistas es un tema serio. Es ante todo un cambio brusco que luego sentará durante muchas horas al día a muchas partes que trabajarán bajo la enorme presión de saber de que si no lo hacen bien, las armas siguen en plaza con la «excusa» de velar por si quedan focos de resistencia de la antigua «basura». Lo que llevaría posiblemente a un fallo garrafal que nos podría reconducir a una cosa fea. El golpistas con éxito basa su poderío en precisamente en la imagen caduca con la que el dictador ya se presentaba ante el mundo. Se basa también en el miedo y la incertidumbre con la que tú viviste tanto tiempo sin haber reflexionado en voz alta. Se basa también en que los países esos que suelen hacer negocios con dictadores, están siempre dispuestos a hacerlos con «el que sea», lo que significa de que el dictador que ahora te obliga a callar es un farsante cuando e asegura de que vela por la protección de tus intereses rallándote con el discurso obsoleto de que «te quieren volver a esclavizar» y esas cosas. El golpista con éxito, también cuenta con el apoyo de los grupos armados del ejército que saben también entender de que los nuevos siempre les quitan de encima a los «viejos generaluchos que no nos dejaban ascender» (Y en el caso de Guinea Ecuatorial, son parientes del dictador. Lo que convierte eso de la armada nacional en uno de sus negocios en lugar de en una de sus responsabilidades para con el pueblo…). Y finalmente, el golpista con éxito suele centrarse en hacer que todas las partes implicadas en el modelo civil se sienten y digan lo que tienen planeado hacer. Esa llamada a los civiles al final es la que hace la parte democrática del golpe de estado y que fuertemente suele tranquilizar al pueblo afectado que finalmente considera héroes a los «salvadores de la patria». Y estos a su vez, si saben entender al pueblo, dejan el control en manos de los militares, pero se reservan el poder de estar siempre «del lado del pueblo» en caso de…

Pues parar un golpe de estado a una dictadura que «se lo merece» viene a resultar ser un ejercicio de reflexión individual. En Guinea Ecuatorial los ignorantes de la dictadura tienen la costumbre de presentar a los países en donde se han registrado revueltas populares contra los regímenes impopulares como «ejemplos» de lo que no debe de hacer el pueblo contra su régimen. El que reflexiona sobre esa tendencia debería saber encontrar que hay en realidad la parte negativa en esa «vendimia» dictatorial. Lo primero es de que una revuelta popular se puede hacer siempre y cuando en la constitución no se prohiba su uso para exigir lo que se debe exigir si cabe. Por lo tanto, es legal y beneficioso para una sociedad que quiere desarrollarse entender la lucha como único medio para alcanzar las metas en conjunto. Una sociedad con cultura reflesiva es una sociedad muy culta y el desarrollo se convierte en garantía. Pero el segundo mensaje erróneo de la dictadura al referirse a esas revueltas, es que quiere hacer entender a la gente de que «toda esa gente muerta en esas revueltas» es porque un Estado como el nuestro actúa así. Lo que quiere decir de que esconde una amenaza de que actuarían con brutalidad en caso de que el pueblo quisiera hacer uso de un derecho registrado en las constituciones de todas las naciones del mundo, ¿excepto en……………………? (eso, que no podemos compararnos a nadie en el mundo en cuando a sistema ignorante de dictadura…). Al señalar a los muertos de esas revueltas, y no fomentar la idea de que los pueblos salen a la calle a que alguien les escuche porque son ellos los que sufren los errores de los dirigentes que ¿votan», la dictadura ignorante deja claro que lo suyo es aprovecharse de la falta de reflexión de su pueblo. Y lo que es más peligroso aun, deja clara muestra de que la juventud no se ha desarrollado suficientemente como para entender cómo está cambiando el mundo actual en donde dictaduras y sistemas democráticos bananeros deben de ir cayendo gracias a la presión popular. ¿Y así quieren de que se evite un golpe de estado?

Un golpe de estado es algo muy serio. Es posiblemente una opción natural fruto del descontento en niveles como los que sufre Guinea Ecuatorial cuyo régimen actúa pensando en lucrarse y maquillar la realidad con simplezas del ladrillo, y practica el nepotismo a un nivel vergonzoso. La seriedad del golpe de estado para países como el nuestro se mide en el grado de aceptación con el que muchos millones de personas lo aceptarían «si sale bien» con la excusa de que Teodoro Obiang Nguema Mbasogo no permite ni siquiera que el único que ostenta un escaño en su parlamento se dirija a sus militantes en los medios de comunicación de manera frecuente e incluso si fuese posible, crear su propia radio (cosa fácil. Hasta La Voz de los sin Voz ya tiene la suya en la red en ensayo…). El golpe de estado no debería darse por nada del mundo. Pero ustedes digan eso, y el día de mañana, si no reflexionan y con esa reflexión comiencen a mosquear al dictador, entonces les garantizo de que veremos cómo gente de muy pocas palabras se sienta y decide si nuestro destino es que sean ellos los que nos digan cuando hablar, o sean ellos los que nos digan que ya se acabó el no hablar. Cuestión de «rezar» para que no nos salgan ranas. cuestión de pensar de que si quiero no verme a mi y a mi gente en una cruenta guerra, sólo debo asumir mi parte de la responsabilidad y empezar a portar un poco mas a la idea de que salgamos una buena mañana el Día D y digamos a la dictadura ignorante de que:

¡ESTO ES ABUSO!.

Por hoy, lo dejaremos aquí…

¿Están pensando que nosotros daríamos cobertura a un posible y futurible Golpe de Estado, verdad?. No nos preocupa que piensen eso de nosotros ahora mismo. Nos preocupa que ustedes, en caso de que así sea, sepan evitarlo. Reflexionen. No tienen otra.

MI FRASE DE LA SEMANA: «El estado ideal no es aquel en que cada uno tiene acceso a la misma cantidad de riqueza, sino en proporción a su contribución a la riqueza general»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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