Reconversión de empresas públicas en la RDC. Saqueo organizado a las arcas del Estado

12/04/2011 | Opinión

El asalto final para la liquidación de las Empresas Públicas del Estado de la República Democrática del Congo se ha puesto en marcha. Veinte (20) empresas estatales transformadas en sociedades comerciales deben abrirse a los mercados financieros. Una maravillosa ocasión que se ofrece a aquellos que se enriquecieron de las propias arcas del Estado lavando su dinero negro. El baile de los carroñeros está abierto. En detrimento del pueblo congoleño, siempre estupefacto.

La transformación de las empresas públicas en varias categorías no ha resuelto el problema de estas unidades de producción desacreditadas por el bajo rendimiento. Todo lo contrario, el proceso de reforma no ha hechos más que precipitar su muerte programada.

Hoy en día el asunto se enfrenta a monstruos legales. Es el caso particular de veinte de las empresas públicas transformadas desde el 1 de enero de 2011 en sociedades comerciales con un único accionista, el estado congoleño. ¡Sorprendente! Sobre todo cuando se sabe que la legislación congoleña para sociedades comerciales exige un mínimo de siete (7) accionistas.

20 SOCIEDADES COMERCIALES PARA DECAPITAR.

En los próximos días la Sociedad Nacional de Seguros (Sonas), la Sociedad Congoleña de Transportes y de Puertos (SCTP, ex Onatra), la Regideso, la Snel, La Concesionaria de Vías aéreas (Rva), principalmente, deberán abrirse a los mercados privados. Así lo ha decidido el Banco Mundial, que dirigió a través del Comité de dirección para la reforma de empresas públicas del Estado (Copirep) el proceso de privatización de las empresas del Estado.

¿A quien deberá el Estado abrir el capital de 20 empresas que ya han sido transformadas en sociedad comerciales? ¿No es a todos esos “intocables” que se han enriquecido de las mamas de ese mismo Estado? Entre líneas se adivina una estrategia muy sutil. Los partidarios de la reforma se disponen a abrir al capital privado con la mira de alcanzar el límite requerido en el accionariado. Pero al final del proceso, estos son los “accionistas de oficio” comúnmente llamados nuevos ricos, quienes van a recuperar todas estas empresas y continuar bajo un nuevo sistema dentro del patrimonio del Estado.

Por lo tanto la 3ª República habrá logrado una preciosa jugada. Durante la segunda guerra el intento de privatización fracasó. Pero desde 2001 y gracias al tesón del Banco Mundial, en complicidad con la élite del poder, las empresas de propiedad estatal son liberadas de lo público.

El pueblo, desilusionado, asiste impotente al saqueo organizado de la Administración Pública. El edificio se derrumba. Durante este tiempo, impotente, es incapaz de parar la maquina. La hacienda se va a colapsar.

Las fisuras son tales que lo irreparable parece inevitable. A falta de un arranque de orgullo colectivo.

De todos modos, para las empresas públicas, la sentencia ha sido ya dictada con la gran bendición del Banco Mundial, a pesar de que hoy en día intenta retractarse reconociendo el fracaso del proceso que propuso a través del Proyecto de competitividad y desarrollo del sector privado (PCDSP)

EL BAILE DE LOS CARROÑEROS.

La corrupción no ahorra nada en absoluto a las empresas de economía mixta. Con estas maneras, el proceso de liberación ya se ha puesto en marcha. La Cementera Nacional (Cinat), por el contrario, ha pagado el precio con la cesión por parte del Estado del 41% de acciones que el poseía en esta empresa, junto al grupo Beltexco que tenía cerca del 8%. El proceso de desinversión del Estado en la Cinat ha sido de una opacidad tal que los nuevos poseedores del 41% de acciones tardarán en recuperar sus derechos.

Como la Cinat, las 20 empresas públicas transformadas se preparan a correr la misma suerte. Debilitadas en su gestión con una tesorería caótica, pronto los carroñeros, con sus importantes sumas de dinero amasado para entrar en su capital, harán negocio con estas sociedades comerciales. Hay un drama en vías de entrar en posición. Hay que movilizarse para evitar lo que tiene toda la apariencia de pillaje organizado contra la administración pública.

Sólo podemos sacar una conclusión desafortunada, realizada durante la última conferencia de prensa que tuvo efecto en la sede del Banco Mundial por su directora de operaciones en la República Democrática del Congo, Marie-Françoise Marie-Nelly. Sin mojarse en absoluto, ha reconocido abiertamente que la reforma, tal y como la ha dirigido el gobierno ha sido un completo fracaso desde cualquier punto de vista.

Para ilustrar sus afirmaciones, Marie-Nelly se basó en los servicios de mala calidad que continuarán ofreciendo las empresas del sector energético, en este caso la Regideso y la Snel, aunque millones de dólares americanos se han comprometido desde hace años por el Banco Mundial para ponerlas a nivel y permitirlas ofrecer un servicio de calidad a sus abonados. O en el caso de la privatización, venderlas a un precio atractivo.

Los ejemplos son legión. Se deduce que un macabro plan de dilapidación de empresas, antaño públicas, se ha fraguado en las altas instancias para sacarles toda su savia. Esta acción de debilitamiento las pone en condiciones para ser cedidas a terceros a bajos precios. Los barones del régimen actual y sus correligionarios, en toda su amplitud, van a servir directamente para colocarse como hombres ficticios. Heredarán las unidades de producción que premeditadamente han condenado a la ruina.

La Administración Pública, hoy en día, es presa de los carroñeros reclutados en todos los medios nacionales y extranjeros. El saqueo ya ha sido ejecutado, el modus operandi es conocido, no queda más que el asalto final. Sólo queda lanzar las ofertas públicas de compra (Opas). Los escenarios se han montado para los nuevos accionistas y sus aliados se sirven los primeros.

El Banco Mundial deberá entonar algún día públicamente su mea culpa por haber abierto la brecha entre el hambriento pueblo congoleño que dará ejemplo de determinación para decapitar lo que queda aún de administración pública. Mientras por otro lado el estado salva empresas y las vuelve a comprar.

Tarde o temprano la historia exigirá cuentas. Mientras tanto, algunos exigen tolerancia cero con dichas transacciones para salvar lo que se pueda aún del pillaje organizado contra la administración pública.

Relación de empresas públicas transformadas en sociedad comerciales:

1. Caisse générale d’épargne du Congo, CADECO Sprl

2. La Congolaise des hydrocarbures, COHYDRO Sarl

3. Entreprise minière de Kisenge manganèse, SCMK-Mn Sarl

4. Hôtel Karavia Sarl

5. La Générale des carrières et des mines, GECAMINES Sarl

6. Lignes aériennes congolaises, LAC Sarl

7. Lignes maritimes congolaises, LMC Sarl

8. Régie de distribution d’eau de la RDC, REGIDESO Sarl

9. Régie des voies aériennes, RVA Sarl

10. Société des chemins de fer Uélé-Fleuve, CFUF Sarl

11. Société commerciale et industrielle d’explosifs, SOCIDEX Sarl

12. Société commerciale des transports et des ports, SCTP Sarl

13. Société congolaise des postes et des télécommunications, SCPT Sarl

14. Société congolaise des voies maritimes, SCVM Sarl

15. Société de développement industriel et minier du Congo, SODIMICO Sarl

16. Société minière de Kilo-Moto, SOKIMO Sarl

17. Société nationale d’assurances, SONAS Sarl

18. Société nationale d’électricité, SNEL Sarl

19. Société nationale des chemins de fer du Congo, SNCC Sarl

20. Société sidérurgique de Maluku, SOSIDER Sarl

Bongos Roger

Publicado en Afrique Redaction, el 8 de abril de 2011.

Traducido por Juan Carlos Solís Santander.

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