Reacciones desde el Magreb a la elección de Trump

21/11/2016 | Crónicas y reportajes

Puesto que todos en todas partes estamos reaccionando a la elección de Donald Trump, he ojeado rápidamente, es decir superficialmente, la prensa digital de Túnez y Argelia. En Businessnews, el 9 de noviembre, Marouen Achouri describía una “victoria chistosa”. Los votantes de Trump no son tontos, argumentaba, y “votando al multimillonario han decidido darle la espalda a la representante del establishment y de la tradición. Han votado «contra´´ más aún que «por´´”. En la misma línea, el domingo 13, Nabil Ben Azouz resumía: “La buena noticia es que Hillary Clinton ha perdido. Y la mala es que Donald Trump ha ganado”.

trump-int-3.jpgComo es natural la prensa digital coincidía con los otros medios en la incógnita sobre si el Trump presidente será diferente del Trump en campaña; la ceguera de las encuestas y medios de comunicación; las posteriores protestas en las grandes ciudades; los puntos en los que Donald Trump parece dar ya marcha atrás; el aumento de las agresiones de tipo racista tras su victoria; la advertencia de Khalid al-Falih, presidente de Aramco (compañía nacional saudí para el petróleo) sobre los peligros para USA si decide bloquear la importación de petróleo…

Algunos de esos lugares comunes han sido descritos desde una perspectiva local. Así, Tunisie Numérique se interesaba, el 9 de noviembre, por el hecho de que Rached Ghannouchi, miembro de la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes (IUMS) y presidente de Ennahda, rama tunecina de los Hermanos Musulmanes, hubiera felicitado a Trump por su elección. Al día siguiente la misma Tunisie Numérique publicaba: “Trump presidente: los hermanos musulmanes aterrorizados por este «Goliat de los tiempos modernos´´”.

He notado sin embargo algunas reacciones originales: ya el día 9 de noviembre la página tunecina Kapitalis era la primera en titular « Una de las hijas de Trump convertida al judaísmo », refiriéndose a Ivanka, hija del primer matrimonio de Trump, y casada desde 2009 con Jared Kushner, judío ortodoxo, colaborador en los negocios de su suegro y consejero en su campaña hacia la presidencia. El diario español El Mundo le dedicaría un artículo el miércoles 16, mencionando la carta abierta de Kushner al The New York Observer en la que explica los orígenes de su familia, procedente de Polonia, y defiende a Trump de las acusaciones de antisemitismo. A los lectores tunecinos de Kapitalis lo que más les ha interesado ha sido el que la transmisión de la fe hebrea, contrariamente a la del Islam, se haga a través de la madre, así como el nombre hebreo, Yael, que Ivanka había escogido. El nombre tiene una importancia simbólica. En un artículo del 1 de marzo de 2015 dedicado a la “feliz conversión” de Ivanka Kushner, exmodelo y mujer de negocios, The Times of Israel explicaba el significado de Yael: mencionado en Jueces 5, 24-27, machacó con un piquete la cabeza del general enemigo Sissera permitiendo la victoria de Israel contra el rey cananeo Yabín.

Siempre en Kapitalis, el universitario Mohamed Rebai colgaba el 10 de noviembre el artículo: “Trump y el final anunciado del wahabismo saudí. La accesión de Donald Trump no es una buena noticia para Arabia Saudita. Anuncia, entre otros, el final del islam político”. Según Rebai, los americanos, que ya utilizaron en 1985 el petróleo saudí a 7 dólares el barril para asfixiar a la Unión Soviética, lo utilizan hoy para causar problemas a Rusia, Venezuela, Siria o Argelia. Sólo que para los americanos, cansados del apoyo saudí al terrorismo internacional, apoyo reconocido por el mismo congreso americano, y con Trump en la Casa Blanca, llega la hora de pedirle cuentas a Arabia. Trump anuncia la llegada del pragmatismo y de la acción, algo que también menciona Abed Charef en su análisis publicado en la página argelina Maghreb Emergent, “No hay convulsión en el horizonte, pero sí pragmatismo y realismo”, al día siguiente del artículo de Rebai. Este, en su conclusión, dice textualmente: “Los americanos que creen en dios, en el dólar y en la violencia han votado a un hombre piadoso, rico y violento. Wait and see”.

Una reflexión de carácter más general es la de Farhat Othmane, el 9 de noviembre, en el Maghreb Emergent: “Donald Trump, o la entrada oficial del mundo en la postmodernidad”. “Su victoria sorprenderá sólo a quien no se haya dado cuenta de que el mundo ha cambiado y de que hay que prestar más atención a lo imaginativo y al inconsciente popular”. “Lo que hoy mueve a la gente, en esta época de masas y de postmodernidad, es lo emocional, la comunión de sentimientos, buenos o malos”.

Por su parte, el diario argelino El Watan mencionaba cambios de posicionamiento de signo opuesto que ya están ocurriendo. Por una parte, el poderoso sindicato de los trabajadores del automóvil (UAW) que había hecho campaña por Clinton ya se ha ofrecido a sostener a Trump cuando éste comience a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Y al contrario, los congresistas republicanos ya han rechazado la proposición de Trump de limitarles el número de mandatos.

Personalmente, dos han sido los comentarios con los que más he gozado. El primero el de Nabil Ben Azouz en Businessnews, el 13 de noviembre, en el que con mucho humor y más ironía argumenta que Trump es de “izquierdas”, puesto que ha prometido aumentar los salarios más bajos y las pensiones, imponer tasas a las importaciones y no sacrificar a los trabajadores norteamericanos a la ideología, inventada por los chinos, de la lucha contra el cambio climático.

trump-england.pngEl segundo es la “foto del día” que Tuniscope publicaba el 12 de noviembre para ilustrar cómo los ingleses su burlaban de la falta de saber político de los americanos: “Todo americano tiene que ser acompañado por un adulto”.

Autor

  • Investigador del CIDAF-UCM. A José Ramón siempre le han atraído el mestizaje, la alteridad, la periferia, la lejanía… Un poco las tiene en la sangre. Nacido en Pamplona en 1942, su madre era montañesa de Ochagavía. Su padre en cambio, aunque proveniente de Adiós, nació en Chillán, en Chile, donde el abuelo, emigrante, se había casado con una chica hija de irlandés y de india mapuche. A los cuatro años ingresó en el colegio de los Escolapios de Pamplona. Al terminar el bachiller entró en el seminario diocesano donde cursó filosofía, en una época en la que allí florecía el espíritu misionero. De sus compañeros de seminario, dos se fueron misioneros de Burgos, otros dos entraron en la HOCSA para América Latina, uno marchó como capellán de emigrantes a Alemania y cuatro, entre ellos José Ramón, entraron en los Padres Blancos. De los Padres Blancos, según dice Ramón, lo que más le atraía eran su especialización africana y el que trabajasen siempre en equipos internacionales.

    Ha pasado 15 años en África Oriental, enseñando y colaborando con las iglesias locales. De esa época data el trabajo del que más orgulloso se siente, un pequeño texto de 25 páginas en swahili, “Miwani ya kusomea Biblia”, traducido más tarde al francés y al castellano, “Gafas con las que leer la Biblia”.

    Entre 1986 y 1992 dirigió el Centro de Información y documentación Africana (CIDAF), actual Fundación Sur, Haciendo de obligación devoción, aprovechó para viajar por África, dando charlas, cursos de Biblia y ejercicios espirituales, pero sobre todo asimilando el hecho innegable de que África son muchas “Áfricas”… Una vez terminada su estancia en Madrid, vivió en Túnez y en el Magreb hasta julio del 2015. “Como somos pocos”, dice José Ramón, “nos toca llevar varios sombreros”. Dirigió el Institut de Belles Lettres Arabes (IBLA), fue vicario general durante 11 años, y párroco casi todo el tiempo. El mestizaje como esperanza de futuro y la intimidad de una comunidad cristiana minoritaria son las mejores impresiones de esa época.

    Es colaboradorm de “Villa Teresita”, en Pamplona, dando clases de castellano a un grupo de africanas y participa en el programa de formación de "Capuchinos Pamplona".

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