El foro de las “concertaciones nacionales” está marcando un verdadero giro en la historia política de la RDC. La dinámica de la cohesión nacional está generando lo que aparece como una nueva mayoría parlamentaria remodelada, de la que surgiría un gobierno de cohesión nacional. En los distintos lugares donde se están celebrando estos estados generales, ha llegado la hora de la armonización de los diversos puntos de vista para llegar a una reunión plenaria y a una declaración final del foro nacional. Según los participantes, todos miran en adelante en la misma dirección. ¿Cómo alcanzar el objetivo de ampliar la mayoría en el poder?
Una cosa parece segura, la mayoría parlamentaria va a cambiar de fisonomía. Se ha impuesto el imperativo de la apertura y la necesidad de federar energías en torno a la causa nacional, a la supervivencia del país. El nuevo equipo gubernamental incluirá a todas las fuerzas políticas que han aceptado consensuar y unirse para la salvaguarda de la unidad nacional e integridad territorial. El formador del nuevo gobierno será designado en el seno de la nueva mayoría parlamentaria surgida de las concertaciones nacionales. La oposición quedará seriamente amputada, formada por las fuerzas o personalidades que no se han adherido a la lógica de las concertaciones; lógicamente, surgirá una nueva oposición frente a una nueva mayoría.
La formación de un nuevo gobierno constituirá también la ocasión para completar la arquitectura institucional, con el Consejo económico y social, la Corte de Casación y la Corte Constitucional. Se ha convenido, sin embargo, no tocar la Constitución, por lo que Asamblea nacional y Senado mantendrán su formato actual. Ello significa que los resultados de las elecciones de noviembre de 2011 no serán puestos en cuestión. La suerte del Primer Ministro, Matata Ponyo Mapon, es un misterio; la de su equipo de gobierno parece ya decidida tras la recomposición de la actual mayoría parlamentaria.
Se espera el inicio de nuevas perspectivas de futuro a fin de restablecer y consolidar la cohesión nacional, reforzar la autoridad del Estado en el conjunto del territorio, poner fin al ciclo infernal de violencias en los Kivu e Ituri, derrotar a los agresores y desestabilizadores del país y así planificar, todos juntos, el desarrollo socioeconómico en un clima de paz y concordia.
(Le Potentiel Online 25/09/2013)
Traducción y resumen: Ramón Arozarena.
