Una nueva paradoja congoleña: la RDC tiene más de la mitad de las reservas de agua de África y sin embargo tres cuartas partes de su población no tiene acceso al agua potable. Así lo estima un reciente estudio del Programa de la ONU sobre Medio ambiente (PNUE). Los conflictos, la degradación del entorno, la urbanización y la falta de inversiones en infraestructuras han afectado gravemente la disponibilidad en agua potable de la RDC. A pesar de algunos avances, el estudio concluye que el Congo no logrará cumplir en 2015 uno de los Objetivos del Milenio, el de reducir a la mitad la proporción de las personas sin acceso al agua potable.
Para el experto Hassan Partow, del PNUE, “desde que en 2003 fue negociada la paz, el gobierno ha logrado invertir la tendencia negativa en lo que respecta al acceso al agua. No obstante, la dura realidad es que la RDC conoce una de las tasas de crecimiento urbano más rápidas del mundo y este fenómeno no va acompañado de servicios de agua y de saneamiento adecuado”. Hay un retraso considerable. Por otra parte, la UNICEF señala que “un niño de una aldea rural congoleña tiene cuatro veces más probabilidades de beber agua contaminada que un niño en zona urbana”.
Según el estudio de las Naciones Unidas, sería necesaria una inversión de 70 millones de dólares en un periodo de cinco años. El PNUE recomienda estrategias innovadoras como la gestión comunitaria del aprovisionamiento de agua en zonas periurbanas y soluciones técnicas de bajo coste, como grifos comunitarios y colecta de agua de lluvia.
(Resumen de un artículo aparecido en Afrikarabia 24/03/2011)
Resumen y traducción de Ramón Arozarena.