El periodista Ramón Olasagasti, especialista en viajes y montaña, ha escrito la primera biografía en euskera sobre Manuel Iradier. Visitó la Casa de la Palabra (4/11/2009) el autor de “Manuel Iradier. Afrikako arimaren esploratzailea” acompañado de Alvaro Iradier, biznieto del ilustre africanista del siglos XIX.
En el siglo XIX África aun era un continente ignoto, con muchos puntos blancos en el mapa. Este halo de misterio y aventura atraía enormemente a muchos exploradores occidentales. Entre ellos Manuel Iradier y Bulfi, nacido en Vitoria-Gasteiz en 1854. Desde muy joven devoraba los libros de celebres africanistas como Stanley, Cameron, Livingstone, Burton o Speke. Muy de jovencito proyecto cruzar todo el continente africano, fue el mismo Henry Stanley quien le persuade y aconseja que comience por las posesiones españolas en el Golfo de Guinea, de las que se desconocía casi todo. Manuel acompañado de su mujer Isabel de solo 20 años y su cuñada Manolita de 18 años, emprende en 1874 su primer viaje africano. La expedición le llevó 834 días en las que estudio la etnográfica local y aporto multitud de datos geográficos, zoológicos, metereológicos y lingüísticos.
Al periodista Ramon Olasagasti le atraía la figura de Manuel Iradier al que considera un explorador del alma africana. Un aventurero romántico que ya a los 14 años presento en publico su proyecto de cruzar África. Creo La Joven Exploradora cuyo lema era “Conocer lo desconocido”. Fue crucial su encuentro con Henry Morton Stantley que visito Virtoria como corresponsal de la guerra Carlista del diario norteamericano New York Herald. En su primera estancia africana Iradier sufrió lo indecible. Padeció 66 fiebres graves y la muerte de su hijita Isabela, nacida en la isla de Elobey, en donde tenían la base de operaciones. Manolita murió dos o tres años después, posiblemente a consecuencias del viaje a África.
Posteriormente Manuel e Isabel tuvieron otros dos hijos: Amalia y Manuel.
Manuel Iradier realizo un segundo viaje a la actual Guinea Ecuatorial con la misión de asentar las posesiones españolas en el Golfo de Guinea. Fue encomendado por la Sociedad Geográfica de Madrid. Le acompaño Amado Osorio medico asturiano que dominaba varios idiomas. Firmaron tratados con diversas tribus. Manuel Iradier se sentía orgullosos de no haber derramado ni una sola gota de sangre.
Los testimonios y anotaciones científicas fueron publicados en 1887 en un libro titulado: “África. Viajes y trabajos de la Asociación Euskera La Exploradora”.
Manuel Iradier murió olvidado en Balsain, provincia de Segovia, en 1911.
Su espíritu ha sido recuperado por la Asociación Africanista Manuel Iradier que preside su biznieto Álvaro. Además de realizar proyectos en la localidad guineana de Kogo-Puerto Iradier desarrollan tareas humanitarias en Paracu (Benin) y en Ubita (R. D. Del Congo.).
“Manuel Iradier. Afikako arimaren esploratzailea” lo edita Elkar. www.elkargitaletxea.com
Asociación Africanista Manuel Iradier: www.iradier.org
