Hace algunos meses escasos dirigían Egipto. Hoy, perseguidos y encarcelados han tomado el camino de la clandestinidad. Michael Prazan y su libro “Hermanos musulmanes, una encuesta sobre la última ideología totalitaria”. Ediciones Grasset 2014.
La divisa de los Hermanos musulmanes es la profesión de fe de un programa más detallado, y editado en 1936, como el proyecto político de la Hermandad conocido bajo el nombre de “manifiesto de los cincuenta puntos”. Hassan al Banna propone una lista de cincuenta reformas que deberían de ser aplicadas a todos los aspectos de la vida.
Ellas dibujan precisamente los contornos de una teocracia gobernada por la charia. Un régimen autoritario y represivo que rechaza toda forma de carácter mixto en una sociedad controlada por una “policía de costumbres”. Una dictadura dirigida por un partido único, el suyo. Es por tanto lo que declara el artículo primero “poner fin a las rivalidades de partidos, canalizar las fuerzas políticas de la nación en un frente unido y en una sola falange “. El “restablecimiento del Califato islámico” (art. 4 ) que constituye un fin a conseguir, no podrá hacerse sin “infundir a los jóvenes el espíritu de la yihad islámica “ (art. 3) ni “de haber extendido el espíritu islámico en todos los ministerios del gobierno, a fin de que los empleados se sientan obligados a adherirse a las enseñanzas del Islam” ( art. 5)
Prohibir, vigilar, castigar , he aquí las palabras claves que llenan el programa de los cincuenta puntos.. Prohibir” la prostitución clandestina o manifiesta, un crimen detestable que merece la flagelación”, “prohibir todas las formas del juego” “ el alcohol y la droga” “ la usura” “prohibir la mezcla entre los estudiantes de los dos sexos” , prohibir “ el baile” “ las historias provocativas, los libros que promueven el escepticismo de una manera insidiosa, los periódicos que apoyan la inmoralidad y los que se aprovechan de manera indecente de los placeres lascivos” , prohibir “ los hogares que tengan influencias extranjeras que afectan la lengua hablada, los comportamientos, la manera de vestir, los gobernantes”, “vigilar la conducta de los empleados y poner fin a la separación entre la vida privada y la vida profesional” vigilar “ los teatros”, “los cafés”, “la presa” en general etc.
Y además, “castigar a los que transgredan o ataquen la doctrina islámica , tales como los que no guardan el ayuno del ramadán, los que no hacen sus oraciones, los que insultan a la fe y los que comenten otras malas acciones similares”. (art 20) “incitar a las gentes a respetar la moral pública y adoptar las leyes previendo de penas grandes en caso de infracción”, “tratar el trato de entre los jóvenes en edad de casarse como un crimen que debe de ser castigado”. etc.
Agustin Arteche
Boletín Arcre
Traducido para Fundación Sur