Entrevista con el Vicedirector de la División de Derechos Humanos de la MONUC en el Congo R. D.
El Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura que se celebra cada año el 26 de junio, entrevistamos al Vicedirector de la división de Derechos Humanos de la MONUC, Louis Marie Bouaka, que hizo una evaluación de la situación, y las medidas que se están tomando en la lucha contra la tortura y el tratamiento cruel y degradante en la República Democrática del Congo.
¿Qué significa para usted el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura?
Este día, comúnmente conocido como el Día contra la Tortura, remarca el rechazo a la tortura, así como al trato cruel, inhumano y degradante. También destaca el deseo de que las víctimas de la tortura sean compensadas y rehabilitadas en la sociedad.
Por tanto, es una lucha continua, y desde 1997, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que este día sea dedicado al apoyo de las víctimas de la tortura, porque ese fue el año en que la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura entró en vigor.
A menudo de habla en la República Democrática del Congo de las Víctimas de la Violencia Sexual; ¿Qué distinción hace entre las víctimas de la violencia sexual y las de la tortura?
No hay distinción porque desde que entró en vigor el Estatuto de la Corte Penal Internacional y las Resoluciones del Consejo de Seguridad, la violencia sexual se considera tortura. Por tanto nosotros tratamos a las víctimas de la violencia sexual de la misma manera que a las víctimas de la tortura.
¿A qué tipo de torturas concierne este día?
En este día, se alude a cualquier clase de tortura, existe la tortura física y la tortura psicológica. La tortura física se da cuando se produce un ataque a la integridad física de un individuo, y la violencia sexual entra en esta categoría.
¿Quiénes son las principales víctimas en la República Democrática del Congo?
Hay muchas categorías: mujeres, hombres y niños. Hay muchas más mujeres y menores que son víctimas de la violencia sexual que se da a menudo en las zonas de conflicto, en las zonas de inseguridad, e incluso hay algunos casos en zonas donde hay paz, pero los perpetradores son hombres de uniforme.
Quiero señalar que cuando uno habla de violencia sexual, uno no identifica sólo a los hombres de uniforme, sino que también se dan casos dentro de la familia o de la comunidad, que a menudo son casos de violación y se consideran también crímenes.
En relación con otras formas de tortura que se perpetra en los centros de detención, o en oficinas de interrogación, donde los individuos se encuentran arrestados, no se puede negar que los funcionarios del Gobierno no son culpables de estos actos.
¿Cuáles son las medidas que se están tomando contra los actos de tortura, y qué está haciendo la MONUC para erradicar la tortura en las prisiones y los centros de detención en la República Democrática del Congo?
Hemos instalado un mecanismo muy positivo con las autoridades militares y policiales, que se llama el Comité de seguimiento de los casos de violaciones de los derechos humanos. El Comité está dirigido por el comisario de policía, o por un oficial del ejército. En las provincias está dirigido por los respectivos auditores militares.
Durante nuestro control, cuando seguimos los casos de tortura, si se perpetra por parte de la fuerza policial o el ejército, el caso se discute en el comité, en frente del auditor para valorar el progreso del expediente, o si hay alguna interferencia en el mismo.
Entonces, intentaremos encontrar una solución, y hacerlo de tal manera que la justicia pueda hacer su trabajo. En este sentido, nosotros nos beneficiamos del apoyo incondicional de la policía y el ejército. Pero, hay todavía mucho trabajo por hacer con respecto a la cultura de la impunidad, para poder erradicarla. Seguimos trabajando con la sociedad civil y la buena voluntad de las autoridades.
¿En este mecanismo está incluido el trabajo del ANR (los Servicios de Inteligencia de la República Democrática del Congo)?
Todavía no hemos podido establecer un mecanismo de trabajo con las autoridades del ANR, pero esperamos que podamos aprovechar su apertura, ya que es también importante para ellos, tener la colaboración de la división de los Derechos Humanos para mejorar de manera positiva su trabajo. La idea de humanizar los centros de detención.
¿Cómo se puede resolver la situación en la República Democrática del Congo?
Se puede resolver preparando a los funcionarios que aplican la ley, y se ha llevado a cabo algo de preparación, pero es necesario que los frutos de esta preparación se implementen, con la buena voluntad de los encargados de aplicar la ley. En segundo lugar, el sistema judicial debe acompañar a esta formación y ocuparse de los vacíos que quedan.
Este es el proceso de consulta para un Estado de Derecho pleno.
Eoin Young & Nina Yacoubian
Entrevista publicada el 27 de junio de 2008 en la página oficial de la MONUC
[Fundación Sur]
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