La falta de rendición de cuentas y el incremento de la mala gestión mostrada por las administraciones públicas en África son contrarios a los principios de gestión pública en una democracia. Esto es lo que ha motivado a los expertos a estudiar la cuestión. Después de un análisis conjunto, proponen cinco áreas principales en las que el continente tendrá que trabajar para regularizar este sector indispensable para el desarrollo.
Los nombramientos, las asignaciones presupuestarias, las adjudicaciones de contratos públicos, las contrataciones, son, más bien, las herramientas de retribución para los “soldados electorales” en África.
Para los expertos, el primer trabajo importante que la reforma administrativa de África debería hacer frente es la despolitización de la Administración.
Dentro de un departamento ministerial por ejemplo, la afinidad política de la mayoría de los funcionarios (autoridades administrativas) va en función de la vinculación política del ministro (autoridad política) ya que éste último nombra a sus “soldados electorales” para los puestos administrativos despreciando las exigencias de buen funcionamiento.
Esto constituye una violación del principio de neutralidad de la administración. El artículo 5 de la Carta de la Función Pública Africana estipulando que la administración no debe ejercer sobre sus agentes ningún trato discriminatorio en razón de las características asociadas a la persona lo ilustra perfectamente.
Así pues, los expertos proponen separar el nivel político (estratégico) del nivel administrativo (operativos) para permitir a la administración pública poder servir al interés general. Esto pasa por la adaptación del marco jurídico a las exigencias de neutralidad y el refuerzo de las garantías institucionales deben servir de recurso para los excesos de poder.
El segundo trabajo a acometer según los expertos, es el de la gestión de los recursos humanos en la administración pública. Tal como está, la contratación de funcionarios se hace por concurso entre las facultades de la Función pública cuyos módulos no siempre se adaptan a las necesidades actuales del Estado y cuyos alumnos no son siempre los más competitivos en el mercado laboral.
Por ejemplo, es contraproductivo rechazar al titular de un master en Administración Pública (MPA) obtenido en las mejores facultades del mundo por la sencilla razón de que tiene que pasar por un concurso de entrada en una escuela nacional de administración en saldo (el diploma es inferior a un master).
Ciertamente, la administración pública africana no siempre recluta a los mejores y no prevé la posibilidad de capitalizar las experiencias internacionales.
Aún más soluciones …
Los expertos proponen como tercer trabajo de reforma el de la dirección y evaluación sistemática de las políticas públicas. Para ellos, hay que reflexionar y adaptar a África a la nueva gestión pública.
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El cuarto trabajo a acometer es la gestión de la información y de los documentos administrativos. En la actualidad, los métodos de producción, clasificación, búsqueda, archivo y difusión de información y documentos administrativos son contraproductivos. Un funcionario público pierde una media de dos horas al día en la búsqueda de información en medio de una montaña de archivos. Esto prolonga hasta el infinito los tiempos de los procedimientos y afecta significativamente a las prestaciones de la administración. Una mejor gestión de la información del gobierno aumentaría también la transparencia necesaria para el buen gobierno. Esto requiere la descongestión del sistema de información administrativa y el desarrollo de una política proactiva de archivo físico y electrónico.
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P. Amah
Afriquinfos
