Con 39 años de edad, Emmanuel Macron se ha convertido en el presidente más joven de Francia. Elegido con más del 65% de los votos emitidos, se ha convertido en el octavo presidente de la Quinta República Francesa. Si bien los africanos apoyaron abrumadoramente su candidatura (incluyendo la segunda ronda debido a su oponente de extrema derecha Marine Le Pen), la llegada de Emmanuel Macron podría ser incluso más perjudicial para las relaciones franco-africanas cuando sabemos del expreso apoyo de las logias masónicas en África y de sus intereses.
Como mencionó De Gaulle «Francia no tiene amigos, ella tiene sólo intereses…» Los africanos tienen que entender que el gobierno francés está muy endeudado y que la reducción del déficit es responsabilidad, en parte, del programa de Macron. Una de las herramientas de esta reducción será una reactivación de la economía francesa por la inflación. Esta reactivación se traducirá directamente para encontrar nuevos mercados en el continente africano para la exportación. La otra herramienta reduciría el gasto público para la ayuda al desarrollo. Con razón, dijo durante la campaña, «Estoy comprometido a nivel internacional para defender los intereses de nuestro país (La France, ) …» La política de Francia-África no va a poder cambiar un ápice sin ofender a una parte marginal de la élite africana que todavía cree en su discurso electoral. Citamos el banquero Lionel Zinsou quien sostiene que «Emmanuel Macron ha indicado muy claramente la ambición para coproducir una nueva relación con África.» Y aunque querrá volver a equilibrar el debate y tratar de jugar a ser un virtuoso, los muy poderosos grupos de presión masones estarán allí para llamarlo al orden.
¿Qué futuro para el franco CFA?
Otro hermoso día para esta moneda que se usó para abrir la colonia francesa en África (CFA) y se convirtió posteriormente en franco de la Comunidad Financiera de África y finalmente en franco de la Cooperación Financiera Africana. Son 100 millones de personas en 14 países que continuarán a pagar el 50% de sus reservas al Tesoro francés. Somos el único país del mundo que siguen pagando tributo a otra nación en el siglo 21. Hay que tener en cuenta las participaciones financieras de Francia, que no tiene ningún interés en permitir que los africanos tengan su propia moneda, aunque los líderes del pasado no esten dispuestos a pagar el precio de esta independencia financiera. Emmanuel Macron no ocultó durante la campaña su intención de respetar la decisión de los Jefes de Estados Africanos sobre el franco CFA sabiendo que no se van a mover un solo paso en la dinámica de un cambio de moneda. Lionel Zinsou había declarado «El franco CFA es un vector estable, además de que es una moneda fuerte …» y esto en varias ocasiones.
Vincent Comlan Deguenon
Fuente: Benin Web
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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