¿Puede el Gobierno etíope detener la hambruna esta vez? (1 de 4)

17/11/2015 | Opinión

Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Etiopía está sufriendo la peor sequía en 30 años. En sólo dos meses, el número de etíopes que se enfrentan al hambre se duplicó de 4,5 millones a 8,2 millones de personas. En la actualidad Etiopía se está enfrentando a una hambruna bíblica. ¿Puede el gobierno detener esta hambruna? ¿Cómo? ¿Pidiendo alimentos al mundo? Pero ningún país en la historia venció jamás el hambre mediante la mendicidad. Así que, ¿cómo podría Etiopía?

Es un gran secreto internacional que Etiopía se encuentra hoy en medio de una hambruna bíblica. ¡Por segunda vez desde 1984-1985! La semana pasada, el Global Post tituló un artículo planteando la pregunta: Etiopía se enfrenta a su peor sequía en 30 años. ¿Puede el gobierno detener el hambre esta vez?

El «Gobierno» de Etiopía al que se refiere el Global Post con esa pregunta es una dictadura conocida como Frente de Liberación del Pueblo Tigré (TPLF). Por los años 1984 a 1985, el TPLF era un grupo terrorista en Etiopía. Hoy en día, el TPLF está todavía clasificado como un grupo terrorista por el Global Terrorism Database.

La pregunta precisa y concreta es: ¿Puede el TPLF detener la hambruna en Etiopía?

La respuesta es: ¿Puede el TPLF dejar mendigar alimentos por todo el mundo?

Durante los últimos 24 años, el TPLF ha tratado el problema de la hambruna en Etiopía mendigando, cada año toda clase de ayuda internacional de comida y otras limosnas.

Meles-Zenawi-food-aid.jpgHay poca diferencia entre el TPLF, adicto a la ayuda internacional de alimentos y a la caridad, y los adictos a la metanfetamina cristalina vagabundeando en los callejones del centro de las ciudades de América. Ambos lo necesitan.

La única diferencia es que los adictos del TPLF llevan mal ajustados trajes de diseño, a menudo una o dos tallas más grandes. ¿Cómo puede alguien tener tan poca dignidad como para hacer de la mendicidad una profesión, una forma de vida?

¿Cómo puede alguien hacer una industria de la mendicidad?

Los líderes del TPLF han convertido la mendicidad en virtud.

No ven vicio en la mendicidad, incluso después de haberse hecho ricos suciamente con la corrupción aprovechándose de la ayuda que reciben. La evidencia de mendicidad del TPLF en los últimos ocho años es prueba concluyente de que el TPLF es un régimen de mendigos.

En febrero de 2014, se informó de que «Etiopía se encuentra con una necesidad crítica de la asistencia de donantes para poder alimentar a 2,7 millones de personas”. Eso era a principios de 2014. Los estadounidenses que pagan sus impuestos contribuyeron con 218 millones de dólares.

En 2013, Etiopía recibió casi 700 millones de dólares en ayuda humanitaria para alimentar a más de 4 millones de personas. 233 millones provenían de los impuestos de los contribuyentes estadounidenses.

En septiembre de 2012, «El Gobierno etíope anunció que 3,7 millones de sus ciudadanos necesitarán asistencia humanitaria entre agosto y diciembre de este año, frente a los 3,2 millones en enero.» Contribuyentes estadounidenses desembolsaron 307 millones de dólares.

En 2011, la ayuda alimentaria internacional a Etiopía ascendió a casi 500 millones de dólares. 313 millones provenían de los impuestos de contribuyentes estadounidenses.

En agosto de 2010, la FAO anunció: «Se estima que 5,2 millones [etíopes] dependen todavía de asistencia alimentaria de emergencia y las agencias están de acuerdo en la gravedad de la situación de gran hambruna a largo plazo”.

En un informe de 2010, Human Rights Watch documentó las cínicas y mortales maniobras del TPLF usando fertilizantes, semillas, alimentos y mano de obra financiado por donantes, para establecer una amplia red de funcionarios locales, milicias y espías para controlar quién obtiene qué, cuándo y cómo. El TPLF se quedo con 588 millones de la ayuda humanitaria internacional.

En 2010, la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado concluyó que no hay manera de saber lo que la USAID está haciendo en Etiopia con cientos de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses.

Mientras que la USAID / Etiopía está contribuyendo a la consecución de un crecimiento económico del mercado y a la mejora de la agricultura y del pastoreo y de otros beneficiarios en Etiopía, no es posible determinar el alcance de esa contribución debido a la precaria gestión en el desempeño de la misión y en el sistema de control y rendimiento de cuentas.

En 2009, la ONU informó: «Unos 4,8 millones de etíopes necesitarán alimentos de emergencia y ayuda relacionada costando 270 millones de dólares durante los primeros seis meses de 2010. Los contribuyentes estadounidenses desembolsaron 346 millones.

En agosto de 2009, el periódico nacional británico The Independent informó: «Millones de etíopes pobres se enfrentan este invierno a la amenaza de la desnutrición y posiblemente hambre en lo que se perfila pueda ser la peor crisis alimentaria del país durante décadas. Las estimaciones del número de personas que necesitan ayuda alimentaria de emergencia han aumentado este año de manera constante de 4,9 millones de dólares en enero a 5,3 millones en mayo y 6,2 millones en junio».

En 2008, el TPLF embolsó en el nombre de la “ayuda humanitaria” 479 millones de dólares provenientes de impuestos de los contribuyentes estadounidenses.

La semana pasada, el New York Times informó: «El Gobierno etíope ha anunciado que alrededor de 8,2 millones de personas necesitan asistencia alimentaria, frente a los 4,55 millones estimados en agosto.»

El informe se preguntaba si Etiopía va a ser una vez más «un poster con niños para la ayuda humanitaria». El TPLF ha hecho de Etiopía la tierra del anuncio internacional (“poster land») del Jinete Negro (el hambre) del Apocalipsis. En dos meses, el cálculo del TPLF de los etíopes que enfrentan el hambre se duplicó pasando de 4,5 millones a 8,2 millones de personas.

Ese es el juego estúpido que el TPLF está jugando con los números. El TPLF no quiere decir la verdad de una vez. Van a anunciar el número de personas como de manera casual esperando que nadie se dé cuenta.

Siguiendo la línea de tendencia actual, ¿hay alguna duda de que a finales de año, el TPLF anunciará que la hambruna está afectando a 12 millones de etíopes?

En el verano de 2016, cuando el señor El Niño llegue con toda su fuerza, 25 millones de etíopes se enfrentarán cara a cara con el Jinete Negro. Apocalipsis 2015-16, por cortesía del TPLF.

Alemayehu G. Mariam

Tesfanews

* Alemayehu G. Mariam es profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Estatal de California y abogado ejerciendo en Los Ángeles.

@pal4thedefense

[Traducción Jesús Esteibarlanda]

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