El continuo vertido de hidrocarburos en el Océano Atlántico a la altura de la terminal petrolera Chad-Camerún en Kribi, al sureste del país, constituye un fuente de polución para las playas, según las ONG de protección del medio ambiente.
Después de otro vertido de hidrocarburos la semana pasada en la ciudad costera de Kribi, las asociaciones de protección de la naturaleza, han presentado una petición al gobierno, pidiendo “la puesta en marcha inmediatamente de un observatorio de medioambiente”.
Esta estructura, en su opinión, permitirá “aportar ciertos correctivos a la preocupante situación actual de las ciudades costeras de Kribi y Limbe (al sur oeste)”, esta última ciudad es la única del país que tiene una refinería, la Sociedad Nacional de Refinería, SONARA.
“Debemos movilizarnos para la protección de nuestras playas, cada vez más amenazadas por la polución de los hidrocarburos y otros tipos de polución”, ha explicado la Organización para la Protección del Medioambiente y la Naturaleza, OPEN.
Según estos ambientalistas, “si no se hace nada para corregir esta situación, el turismo costero no tiene futuro en nuestro país y estas playas son de las más hermosas del continente”.
Después del vertido accidental de hidrocarburos al Océano Atlántico cerca del puerto de Kribi, la compañía americano- camerunesa, COTCO, ha minimizado el impacto de la polución, indicando que “la cantidad vertida de crudo es de menos de cinco barriles”.
Para los responsables de esta empresa encargada de la explotación del oleoducto entre Chad y Camerún, de 1.500 kilómetros de largo, “el incidente es mínimo, no hay daños en las playas, ni en el mar ni supone una amenaza para la fauna”.
Seis años después de la inauguración del oleoducto por los presidentes de Camerún y de Chad, Paul Biya y Idriss Deby, el presencia de media docena de jefes de estado africanos, es al menos la tercera vez que ocurre un accidente de este tipo, medioambiental.
(Agence de Presse Africaine, 29-04-10)